Un vertido, algo «casi imposible»
Incluso en el peor de los escenarios, la probabilidad de que se produzca un derrame accidental de hidrocarburos que alcance la costa se considera entre «absolutamente remota» y «prácticamente nula». Así lo señala la compañía Repsol en la presentación del Estudio de Impacto Ambiental de los sondeos que realizará cerca de las costas canarias. Este estudio fue publicado este miércoles en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y a partir de este jueves está sometido a información pública durante 45 días hábiles -hasta el 25 de septiembre-. Se puede consultar en el Área Funcional de Industria y Energía de la Subdelegación del Gobierno en Las Palmas de Gran Canaria de nueve a dos de la tarde. Las alegaciones se pueden presentar en este mismo centro, así como en la Subdelegación del Gobierno en Santa Cruz de Tenerife y en las cinco direcciones insulares de la Administración General del Estado. Respecto a los riesgos que se puedan producir durante las prospecciones, la petrolera señala que, para evitar este tipo de «eventos» estará alineada con las obligaciones que establece la nueva directiva europea sobre seguridad en las actividades de exploración y producción de hidrocarburos en el mar, a pesar de que todavía no ha entrado en vigor.