Borrar

Un sufrido compás de espera

Marta Ramos

Martes, 27 de octubre 2015, 00:00

Hoy se cumplen cinco días de la desaparición de los tres tripulantes del helicóptero del SAR que se precipitó al Atlántico. Hasta el momento, el Ministerio de Defensa no ha localizado a los militares ni tampoco la cabina de la aeronave. Mientras tanto, las familias insisten en la hipótesis del secuestro.

Con todas las líneas de investigación abiertas, el Ministerio de Defensa continúa hoy buscando por mar y aire al capitán José Morales, al teniente Saúl López y al sargento Jhonander Ojeda en una zona de 20 por 20 kilómetros en torno al lugar donde cayó el aparato a 74 kilómetros de la costa del Sáhara Occidental y una franja de 400 por 60 kilómetros en el océano. El ministro de Defensa, Pedro Morenés, que continúa coordinando desde Gando las tareas de búsqueda, no ha precisado detalles sobre ni comunicado avances de la investigación amparándose en que el juez togado militar de Las Palmas ha decretado secreto de las actuaciones. Morenés, que mantiene que todas las hipótesis continúan abiertas, aseguró en su última comparecencia que la teoría del secuestro no es la «más plausible», pero sí admitió que los servicios de inteligencia trabajan en esta posibilidad.

Mientras tanto, en la base aérea de Gando, donde se encuentran los familiares de los tres militares de manera ininterrumpida a la espera de noticias, esta posibilidad es la que más fuerza tiene. Y es que según manifiestan, hay indicios para pensarlo. Según les ha venido comunicando estos días el máximo responsable de Defensa, el helicóptero pudo haber amerizado según la información propocionada por un buque holandés, por lo que a los militares les pudo dar tiempo de salir del aparato y ser recogidos por un pesquero que faenaba en la zona y que aún no ha llegado a ningún puerto. Las familias, que comienzan a impacientarse ante la falta de información, también creen que el hecho de que ninguno de los tres activara la radiobaliza de sus chalecos puede ser señal de que fueron vistos y recogidos por una embarcación. La principal línea de trabajo es encontrar la cabina del Superpuma, situada a 45 metros de profundida, para esclarecer si en su interior se encuentran o no los tres militares. Para ello, los buques Camino español y Olimpic Zeus rastrean la zona del siniestro con varios robots submarinos y una veintena de buceadores, un trabajo complicado «por las corrientes» y la «turbidez del agua», según Morenés. En su refuerzo, desde hoy se incorporan al operativo los cazaminas Segura y Turia y el BAM Rayo.

Además, durante el día, dos aviones del Ejército del Aire que se relevan y un helicóptero del SAR llevan a cabo la búsqueda aérea de indicios. Al mismo tiempo, se están vigilando todas las embarcaciones para esclarecer si, como afirmó y luego reculó Marruecos en un primer momento, los tres militares fueron recogidos por un pesquero que todavía no ha llegado a puerto.

Sigues a Marta Ramos. Gestiona tus autores en Mis intereses.

Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

canarias7 Un sufrido compás de espera

Un sufrido compás de espera