Un mes para la paralización de la estación de La Cícer

El Consistorio emitió el pasado lunes una orden de paralización voluntaria de la actividad que desarrolla la subestación eléctrica de La Cícer, tanto en lo referido a la producción, como transformación, transporte y distribución de energía eléctrica. La compañía Endesa tiene un mes para apagar las instalaciones que tiene en Guanarteme, aunque la resolución de la Dirección General de Edificación y Actividades es susceptible de ser recurrida en los tribunales en un plazo de dos meses a contar desde la notificación de la orden.

En su escrito, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria advierte de que en caso de que en un mes no se proceda a la interrupción del servicio, se precintará la instalación que la compañía tiene en La Cícer. Esto significa que a mediados de diciembre la Policía Local deberá acudir a la calle Pizarro para comprobar que la subestación eléctrica ya no está operativa. En caso de incumplimiento, se especifica en la resolución, los agentes deberán clausurarla.

La decisión del área de Urbanismo toma como base las últimas sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, que ya en julio ordenó el cierre de la estación. Y antes, en enero, aseguraba que las instalaciones eléctricas no sólo no disponían de licencia de apertura, sino que no pueden tenerla porque se trata de un equipamiento "completamente ilegalizable".

A partir de estas sentencias, la compañía Endesa solicitó en agosto la licencia de instalación, apertura, funcionamiento y actualización de las instalaciones eléctricas y de protección contra incendios, si bien el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria se lo denegó porque la empresa "carece de título habilitante para el desarrollo de la actividad" y además porque el funcionamiento de la subestación eléctrica es incompatible con la norma de la zona.