Tributo espontáneo a 'el Flaco'
Sin que el escudo gallego generase la lógica controversia con el oponente, los futboleros, amarillos o no, recibieron ayer con honores al abanderado del fútbol canario de la última década. Su aterrizaje, junto a los también grancanarios Manuel Pablo y Aythami Artiles, provocó empujones y vítores de curiosos e hinchas primero en el aeropuerto de Gran Canaria. Luego, por la tarde, con su eterna sonrisa, con la cercanía poco habitual de un futbolista con su aureola, el flaco regaló amabilidad y autógrafos a un centenar de personas, cargado de paciencia al finalizar el entrenamientos en las teldenses instalaciones de El Hornillo.
Cerca de media hora después de la sesión, requerido a cada paso por anónimos que inmortalizaron el momento, también amigos y familiares trasladados desde Arguineguín, Juan Carlos admitía su regocijo por las muestras de cariño y reconocimiento de sus paisanos.
«Es muy bonito que la gente te reciba de esta manera a pesar de que regreso a la Isla con la camiseta del Deportivo. Para un profesional es muy importante que se te reconozca en tu tierra, a pesar de que cuando comience el partido estaré en el equipo contrario», admitía agradecido Valerón, con semblante emocionado e impaciente con vivir el partido del Gran Canaria. «Será muy especial para mí. A pesar de que, como es lógico, haré todo lo posible para que gane el Deportivo, le deseo todo lo mejor a Las Palmas. También a Juan Manuel Rodríguez, el técnico que me dio mi primera oportunidad. Es una gran persona, siempre tendré palabras de agradecimiento», recuerda humilde el genio, profesando solemne respeto por el escudo que le vio nacer. «No lo celebraré si marco», aseguró, deseando que pronto el duelo sea en Primera División.
