Con este proyecto se actuará sobre una superficie total de 6.470 metros cuadrados, y el número de edificios que se verán beneficiados se estima en torno a los 110, incluidas las parcelas aún sin construir. Según apuntó José Manuel Soria, «la actuación no sólo mejorará las instalaciones urbanas sino que servirá para unificar la zona histórica, beneficiando a los vecinos residentes, y sirviendo como reclamo atractivo a todos los visitantes del municipio». Las obras incluyen instalaciones, en renovación, reposición o de nueva planta, concernientes a los servicios de abasto público de agua, red de saneamiento, canalización subterránea de telefonía y telecomunicaciones, contraincendios, baja tensión y alumbrado público, así como la regeneración y recuperación de pavimentos. Se trata de una actuación integral en la zona urbana del casco histórico, donde, por sus especiales características se deben realizar mejoras en instalaciones y servicios que permitan la homogeneidad en los criterios tanto estéticos como funcionales, siguiendo una trayectoria de empleo y recuperación, en la medida de lo posible, de materiales nobles en el tratamiento de los viales. El proyecto, presentado ayer en público, está resuelto siguiendo las indicaciones de las normativas sobre accesibilidad y supresión de barreras físicas y de comunicación, de forma que a cualquier área de la actuación se pueda acceder sin salvar obstáculo alguno.