Solo cuesta medio millón al año

Si algo bueno y positivo dejó la Universidad de Verano de Maspalomas, que finalizó el pasado viernes, ha sido la información sobre el deterioro de las Dunas de Maspalomas y los estudios científicos que avalan restablecer su circuito de arenas para que recupere su mejor imagen. «Es algo así como restablecer el flujo sanguíneo en el cuerpo humano para que recupere vitalidad», explicaron. «Sabemos que el campo dunar pierde más de 40.000 metros cúbicos al año, que ese árido se va por la Punta de la Bajeta y que gran parte del mismo podemos extraerlo antes de que desaparezca por el abismo oceánico. Entonces, solo hace falta que se fije un criterio y se decida ejecutar un trabajo que ni es complicado ni es costoso; solo cuesta medio millón al año», explicó el catedrático de Ingeniería Hidráulica de la Universidad de Cantabria y director del Grupo de Investigación de Ingeniería Oceanográfica y de Costas, Raúl Medina Santamaría. El dato es contundente. Y más aún si se tiene en cuenta que por no invertir medio millón al año es posible que se estén ocasionando retrocesos en el espacio dunar de características irreparables. «Si estamos hablando que extraer la arena de esa zona de la Punta de la Bajeta puede costar entre 10 a 15 euros el metro cúbico, eso no tiene ninguna significación comparado con toda la economía que genera ese espacio natural protegido y lo que representa para Gran Canaria , y Canarias en su conjunto, conservar un ecosistema que es único en su tipo en el mundo», indicó el científico. Medina afirma que, «desde el punto de vista estrictamente económico, ejecutar el proyecto de regeneración dunar es perfectamente asumible», y que ahora «lo que hace falta es creérselo y apostar por ello», aseguró, una tarea que corresponde a las administraciones con competencias en la Reserva Natural Especial, en primer lugar al Cabildo de Gran Canaria, que convocó una cumbre social sobre las Dunas para octubre próximo. El subdirector de la Reserva Natural Especial, Miguel Peña, confirmó que desde el Cabildo, que es el órgano que se encarga de su gestión, se están elaborando distintos proyectos para evitar la pérdida de arena. El coste de esta recuperación asciende a 1.200.000 euros. El catedrático Raúl Medina insistió en que la regeneración debe partir del vertido de arena en la duna costera de Playa del Inglés, tesis que también apoya el científico grancanario Luis Hernández Calvento. «No vamos a conseguir», señala, «recuperar las dunas de los años sesenta, porque no vamos a volver a tener nunca el volumen de arena que ya se ha perdido y porque existen construcciones que no es pensable demolerlas», concluyó. En el curso participó también Paloma Lorente, de la Dirección General de la Sostenibilidad de la Costa y el Mar del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, quien coincidió con las soluciones para la regeneración del ecosistema, y el ingeniero José Fernández, quien dijo que los ecosistemas dunares son los espacios litorales que más han sufrido el deterioro físico por la acción humana en el último siglo. También participaron Flora Pescador, arquitecta y profesora de la ULPGC, y Michel Jorge Millares, director de la Universidad de Verano.