Seis décadas salvada por Dios
Viviana García/EFE
Sábado, 4 de febrero 2012, 10:33
El Reino Unido y su monarquía han experimentado una profunda transformación durante el reinado de Isabel II, una soberana que durante sus sesenta años en el trono -los cumple el próximo lunes- se ha entregado en cuerpo y alma a su país.
El 6 de febrero de 1952 la joven princesa Isabel se enteraba durante un viaje a Kenia de que su padre, el rey Jorge VI, había fallecido y ascendía al trono de un país que salía poco a poco de la devastación sufrida en la II Guerra Mundial y empezaba un proceso de descolonización. Isabel II iniciaba un reinado que pasará a la historia como uno de los más trascendentales que ha tenido este país, tanto en términos de modernización como de cambios políticos, especialmente porque nadie le niega a la reina su papel para afianzar la monarquía parlamentaria como el sistema político del Reino Unido.
A sus 25 años, la nueva soberana se comprometió a trabajar por el país después de que su tío, el rey Eduardo VIII, hiciera temblar los cimientos de la monarquía al abdicar en 1936. Con una actitud estoica ante los momentos más difíciles, Isabel II ha sido testigo durante estos sesenta años de numerosos avatares políticos y económicos, pero sin que casi nadie cuestione su autoridad.