Rubén marca el destino de la UD

Cuando se desaprovechan varias oportunidades, normalmente se acaba pagando. Esto es una circunstancia que ocurre en la vida cotidiana, pero también en el fútbol y Las Palmas lo está viviendo. Los amarillos, durante varias semanas consecutivas, han tenido en su mano salir de los puestos de descenso, meter en la pelea a rivales directos o simplemente engrosar el balance de puntos de cara a la segunda vuelta, pero tras la derrota en Gijón, una vez más ante uno de los conjuntos que luchan por los mismos objetivos, la UD estrenó el farolillo rojo de la clasificación de Primera División, una situación anómala y desconocida para el representativo. Tras un nuevo chasco y sin más margen de error, los de Quique Setién afronta la visita de un Betis que llega a Gran Canaria con la mente puesta en el derbi de la semana que viene ante el Sevilla. Por ello, Bruno y Ceballos -jugadores importantes para Mel en lo que va de curso- forzaron la quinta amarilla ante el Celta y N’Diaye, con cuatro tarjetas, se quedó en la capital de Andalucía. Además, con toda probabilidad el técnico madrileño reservará a Adán por unas molestias en el tobillo. Pero en cuanto a ausencias se refiere, en este apartado la Unión Deportiva gana sin duda. Pues aunque Alcaraz pueda entrar en la lista de Setién, el preparador cántabro tendrá que recomponer la sangría defensiva con una zaga de circunstancias. Repetirá Garrido y le acompañará Hernán. La expulsión de Aythami en El Molinón dejó más mermada aún a la defensa amarilla. Además, varios jugadores como David Simón o Sergio Araujo no han podido entrenarse al máximo esta semana y arrastran problemas físicos. Aunque, tal y como están las cosas, de urgencias y ausencias, ambos forzarán y se medirán al cuadro bético. Sin lugar a dudas, el choque de esta noche tendrá un protagonista especial, uno que en centra todas las miradas cada vez que regresa a la Isla. Ese es Rubén Castro, quien tras marcharse de la Unión Deportiva parece tenerle cogida la medida al equipo que lo hizo profesional y sus visitas se traducen casi siempre en gol -siete le ha anotado a Las Palmas-. Ello, unido a que es la principal referencia de este Betis, ocho goles suma ya, multiplican las precauciones y los miedos precisamente en el partido en el que la zaga amarilla está más tocada. Pero la situación ha llegado a un punto donde no valen de nada las excusas y todo lo que no sea una victoria ante un rival despistado, pero peligroso, puede complicar mucho el futuro de la Unión Deportiva.