Rodillas que rellenan huesos
El hueso de la rodilla dispone del tejido osteoarticular más esponjoso del cuerpo humano, lo que lo convierte en una fuente relevante para el tratamiento de fracturas abiertas, tumores o deformidades congénitas. De ahí que exista un banco de huesos en el Doctor Negrín. La unidad de trasplantes del hospital implantó 26 piezas óseas en 20 pacientes en 2011.
No sólo se pueden donar riñones, pulmones o córneas. También los huesos. El altruismo de los familiares de los fallecidos o de los propios donantes que así lo dejan recogido ante de morir, hicieron posible que el pasado año se implantaran 26 piezas óseas en 20 pacientes que lo requerían para recuperar sus funciones del aparato locomotor en el Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín. El centro sanitario dispone desde 2006 de un banco de huesos de cadáver. Sin embargo, por el momento, sólo conserva huesos de rodillas, según resalta María Luisa Martín Redondo, coordinadora del equipo de extracción de tejido óseo, integrado en la Unidad de Transplantes del citado hospital.
La razón de conservar únicamente la rodilla se debe a que este hueso dispone del «tejido osteoarticular más esponjoso del cuerpo humano, lo que lo convierte en una pieza de gran utilidad» en tratamientos de lesiones que necesiten de tejido óseo como las fracturas abiertas, tumores del aparato locomotor, deformidades congénitas, entre otras, señala la también cirujana. «Sin embargo, no se transplanta la pieza entera como muchos piensan sino que, una vez extraída, se trocea y/o tritura y con la pasta resultante se reemplaza o se rellena los defectos o lesiones óseas del paciente», especifica la también especialista cirujana.
Los donantes deben cumplir una serie de requisitos, al igual que en cualquier otra donación, como es no pertenecer a grupos de riesgo de enfermedades transmisibles; no padecer neoplasias, infecciones activas, ni patologías autoinmunes; no haber sido sometidos a tratamientos prolongados con esteroides o citostáticos; ausencia de traumatismo abierto o cerrado en aquella extremidad susceptible de extracción, y tener una edad inferior a 55 años. Martín incide en que en el banco del Doctor Negrín solamente se almacena «hueso de donante cadáver sometido a extracción multiorgánica», y agrega que «nuestro equipo es el último que entra en quirófano para proceder a la extracción».
procedimiento. La actuación del equipo de extracción se desarrolla en un quirófano en la «más absoluta asepsia, en las mismas condiciones» en las que se procede en una intervención de un paciente vivo. En esta línea, Martín añade que en la extracción se procede de la misma manera que si fuera una artroplastia convencional de rodilla, es decir, quitando la práctica totalidad del cartílago articular y desechándose las piezas que tengan algún daño (hematoma), así como aquellas extremidades con heridas abiertas.
En una mesa aparte, donde se encuentra el material específico para el tratamiento de la pieza, al hueso extraído se le quitan las partes blandas y los restos de cartílago adheridos con gubia y se sumerge en solución salina.
Posteriormente, se le realiza un cepillado exhaustivo, un lavado con pistola pulsátil hasta que se vea libre de detritus y se toman muestras para anatomía patológica y microbiología para analizar si no están contaminadas, se empaquetan en doble frasco con identificación. Una vez finalizado este proceso las piezas óseas, que tienen todas las pruebas biológicas validadas, se trasladan a un congelador dotado de medidas de seguridad que garanticen una temperatura constante de - 78º C a la espera de que algún usuario del Doctor Negrín necesite tratamiento para su lesión.