Repsol inicia la semana que viene la fase final del sondeo

Tras unos 40 días de perforación en el pozo Sandía, el Rowan Reinassence alcanzará esta semana los 2.800 metros de profundidad con los que concluye la cuarta fase del sondeo, la más extensa, según detallan fuentes de la compañía, ya que ha descendido de 1.800 a 2.800 metros.

A partir de entonces se iniciará la quinta y última fase, hasta llegar a los 3.090 metros de profundidad aproximadamente. Tras estos últimos 200 metros, Repsol dará por concluidos los trabajos y se procederá al taponamiento del pozo para garantizar que no se produzca ninguna fuga.

En paralelo, se llevará a cabo el análisis de las muestras y a mediados de enero se conocerá si hay hidrocarburos. Si de estos análisis se concluye que «los resultados son esperanzadores, que hay indicios de que existe petróleo o de que el descubrimiento vale la pena para invertir otros 100 millones de euros» en un segundo sondeo, la exploración en el pozo Chirimoya se iniciaría de forma inmediata. Al respecto, indica la compañía que su propósito es «tener el barco parado el menor tiempo posible».

En caso de que el primero sondeo ofrezca resultados negativos, Repsol abandonará el proyecto en Canarias. Sólo si fuera positivo continuaría el segundo y practicamente descarta el tercero.

Repsol subraya la «absoluta normalidad» en los trabajos realizados hasta el momento sin que se haya producido ningún incidente. Asimismo, y en cuanto al seguimiento de cetáceos, se señala que «sobre todo, se han escuchado» pero no se ha detectado ninguna conducta anómala.

Desde la llegada del Rowan Renaissance y los barcos de apoyo a la zona del sondeo se han realizado en todas las embarcaciones más de sesenta simulacros en materias de seguridad y medio ambiente, funcionamiento de equipos y entrenamiento de los roles de emergencia.