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Radiografía de un símbolo natural

Radiografía de un símbolo natural

Jueves, 1 de enero 1970

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La radiografía de la salud actual de la población grancanaria de phoenix canariensis recomienda declarar al picudín como plaga, eliminar corredores en las carreteras entre los grupos urbanos y turísticos y los silvestres y crear una figura de protección para los palmerales naturales que no están en espacios naturales, entre otras medidas.

La comisión de expertos que a lo largo de más de un año ha revisado la salud de la palmera canaria en la Isla aconseja en sus conclusiones un control más rígido de la plaga «latente» del picudín, pero también una mayor protección de los palmerales silvestres, que en general están sanos, evitando que lleguen hasta ellos esa y otras posibles plagas a través de los ejemplares que se plantan al borde de las carreteras y creando una nueva figura de protección para aquellos que están ubicados fuera de los espacios naturales.

Son sólo algunas recomendaciones de las decenas de técnicos y especialistas que han participado en la diagnosis de la población insular de palmeras, que se estima en 125.000 individuos, de los que 80.000 se localizan en palmerales silvestres de phoenix canariensis. Los otros 45.000, de varias especies, se concentran en zonas urbanas y turísticas, fundamentalmente.

Al presentar las prescripciones de los expertos, el presidente del Cabildo, José Miguel Bravo de Laguna, apostó por «extender la protección medioambiental» a los palmerales silvestres que están fuera de los espacios protegidos y reclamó al Gobierno de Canarias la declaración del picudín como plaga «para lograr una acción más eficaz» en el control de este escarabajo, similar al éxito obtenido en la lucha contra el picudo rojo.

María del Mar Arévalo, consejera de Medio Ambiente, destacó que el documento recoge «un manual de buenas prácticas» y una propuesta de «acciones prioritarias» que en los palmerales silvestres pasa por la prevención de incendios.

Orlando Marrero, técnico del Cabildo, subrayó la necesidad de incrementar el control sobre la entrada de palmeras foráneas y de evitar la hibridación de la especie canaria con la datilera. La creación de nuevas fuentes de semilla de phoenix canariensis y la investigación en tratamientos fitosanitarios para palmerales silvestres son otras de las prescripciones médicas.

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