«Queremos ser como los demás»

La manifestación, que arrancaba en el parque San Telmo con destino a la plaza de La Feria, no era como muchas otras que se han hecho hasta la fecha por parte de diferentes colectivos en problemas. Las personas que se asomaban a las puertas de los comercios cuando pasaba la comitiva por la calle León y Castillo, aplaudían sus reivindicaciones, e incluso alguno se sumaba a la protesta.

Ya frente a la Delegación del Gobierno, se leyó un manifiesto en el que se lamentaba la pérdida de derechos y calidad asistencial de este colectivo tan frágil y que cuenta con 400.000 personas en todo el país.

El momento más emotivo fue cuando Marcos Abrante, un joven discapacitado, exclamaba que «otras personas deciden por nosotros sin tenernos en cuenta, no nos tratan con respeto y nos discriminan». Añadió que «a muchos no nos dejan votar y nos encontramos con barreras arquitectónicas que nos quitan la libertad, además de que no tenemos oportunidades de conseguir trabajo. Tampoco tenemos muchas opciones de aprender ni de tener una pareja y formar una familia», relató emocionado.

Abrante finalizó reivindicando que «un trato de igual a igual, de adulto, de ciudadano. Que la judicatura nos conozca bien antes de firmar nuestras sentencias de incapacitación. Podemos hacer muchas cosas y tomar decisiones, no nos recorten nuestras oportunidades», dijo.