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«Que haya oncólogo solo si le gusta la Isla es surrealista»

«Que haya oncólogo solo si le gusta la Isla es surrealista»

Doscientas personas, entre enfermos de cáncer, familiares y otras personas que les apoyan, se manifestaron delante del hospital. Reclaman, entre otros aspectos, que la Isla tenga dos oncólogos fijos y tratamiento de radioterapia en el hospital majorero para evitar los viajes a Gran Canaria o Tenerife.

Jueves, 1 de enero 1970

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La situación de los pacientes oncológicos en la Isla está «lejos de solucionarse». Es lo que piensan los propios enfermos y sus familiares, que se manifestaron ayer en la puerta del hospital para exigir mejoras, a saber, que la sanidad majorera cuente, no con uno, sino con dos oncólogos permanentes. El hospital cuenta con una media de 105 personas al año que reciben tratamiento oncológico y, según algunos de los afectados, la carga de trabajo es tan elevada y estresante que los especialistas abandonan la plaza en cuanto les surge una oportunidad de ocupar un puesto en un hospital menos congestionado.

En torno a doscientas personas, una cifra considerablemente mayor a la de las manifestaciones de la semana pasada, se concentraron para reivindicar además un servicio de oncología radioterápica, ya que en la actualidad los pacientes deben viajar a Gran Canaria o a Tenerife para este tipo de tratamiento; que se mejore y agilice la gestión de los trámites relacionados con los traslados de pacientes y acompañantes a otras islas; que exista mayor comunicación y coordinación para tramitar los historiales médicos entre los hospitales de referencia en Gran Canaria y Tenerife con el de Fuerteventura, ya que «el paciente no tiene por qué estar continuamente informando de su historia clínica a cada médico»; y, asimismo, que se agilice la gestión de los historiales médicos entre los centros de salud y el hospital Virgen de la Peña.

Desde el pasado martes, un oncólogo presta servicio en el hospital a diario. Sin embargo, los pacientes volvieron a manifestarse porque «lo que están diciendo es mentira, el oncólogo que está es Samuel y no es fijo, el día 30 de septiembre se va», aseguró Jackeline Montero, que padece la enfermedad desde hace tres años. Montero, además, quiso aclarar que tras estas protestas «no hay ningún partido político ni ninguna asociación».

La dirección del centro sanitario informó la semana pasada a pacientes y familiares de que el nuevo especialista solo se quedaría en la Maxorata si le gustaba la Isla como lugar para vivir: «Es surrealista, no es lógico que aquí en Fuerteventura los médicos vengan por turismo, en función de si les gusta o no la Isla», manifestó Antonio Sánchez, que ha superado la enfermedad pero debe someterse a revisiones.

Joaquín de la Torre, representante del sindicato Sepca en el hospital de Fuerteventura, dijo que «hay que buscar fórmulas para conseguir que el oncólogo que ya hay se quede y, además, buscar otro más para reforzar, para que cuando pueda fallar uno por vacaciones, baja o cualquier otra circunstancia, siempre quede otro al pie del cañón».

Arsenio Gutiérrez, trabajador del hospital y concejal de IU en Puerto del Rosario, dijo que «no hay derecho a que gente con enfermedades terminales esté sin facultativos y sin medios para trabajar los facultativos».

Cada día más gente. Si a la primera protesta de la semana pasado no fueron más de veinte personas, a la de ayer asistieron unas doscientas. Desde el pasado martes hay oncólogo, pero los pacientes quieren que sea fijo y que además se ponga un segundo especialista que reduzca la carga de trabajo del primero y le sustituya en las bajas o en los periodos vacacionales. Pacientes y familiares dicen que seguirán con la lucha hasta que se pongan soluciones.

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