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"Pues mira, lo podemos hacer así entonces"

Antonio F. de la Gándara

Jueves, 16 de julio 2020, 22:03

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El juez Alba y el empresario Miguel Ramírez abordaron en la conversación secreta desvelada por CANARIAS7 cómo mentir a la fiscal Eva Ríos. Acordaron no informarla de su reunión clandestina del 16 de marzo y asegurarle, en contra de la verdad, que Ramírez no acudiría a declarar el 27 de marzo de forma voluntaria, sino forzado por la declaración de un empleado suyo sobre los contratos con Carlos Sosa. La conversación de la cinta secreta del Albagate que hoy desvela CANARIAS7 (en transcripción junto estas líneas y en audio enla edición electrónica) demuestra que el magistrado y el empresario se pusieron de acuerdo para que la fiscal de delitos económicos, Eva Ríos, representante del Ministerio Público en la investigación contra Ramírez por presunto delito fiscal y fraude a la Seguridad Social, no estuviera enterada de su encuentro clandestino el 16 de marzo en el despacho del juez, y creyera que Ramírez no acudía a declarar el 23 de marzo por iniciativa propia, sino forzado por el juez ante las revelaciones que le había hecho al instructor uno de los empleados de Ramírez, Francisco Chirino, sobre un contrato de publicidad entre las empresa de Ramírez y la empresa periódistica de Sosa (básicamente, servicio de limpieza a cambio de publicidad). Es Miguel Ángel Ramírez el que, a pesar de hablar con Alba en condición de imputado, parece llevar la voz cantante en la conversación, y el que dice cómo van a suceder las cosas el 27 de marzo. El empresario le pregunta al juez: «¿Cómo vas a plantear esto?» (la citación para el 27 de marzo), y cuando ve que el juez tiene intención de decirle a la fiscal la verdad, que Ramírez comparece voluntariamente, le corrige: «¿No decimos que tú me citas en función de lo que ha dicho mi directivo, que hay contratos de publicidad que tú quieres que yo aclare?». Alba responde afirmativamente: «Pues mira, lo podemos hacer así», admite. En un momento del encuentro, el empresario imputado marca la pauta de la diligencia: «Tú me puedes preguntar claramente por los contratos en relación con esta persona [Carlos Sosa] (...) ¿estás de acuerdo, o no?». «Efectivamente, efectivamente», responde el magistrado. Antes, Ramírez le expresa al juez sus temores sobre la postura de la representante del Ministerio Público hacia él -«Está muy enconada conmigo», dice- y Alba le tranquiliza: «no, no, fui yo el que le he tirado a ella muchas veces».

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