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Partidazo para espantar los males (82-67)

Partidazo para espantar los males (82-67)

Jueves, 1 de enero 1970

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Necesitaba urgentemente un triunfo convincente el Herbalife Gran Canaria para romper la dinámica negativa y ya la tiene. Los amarillos pasaron por encima del FIATC Joventut (82-76) gracias a un encuentro notable en aportación coral y sin lagunas para ahuyentar de golpe todos sus males y meter, de paso, pie y medio en la Copa del Rey.

Sacó galones el Granca cuando más lo necesitaba. Lo hizo gracias a una actuación coral notable. No echó en falta ni siquiera a uno de sus mejores referentes ofensivos, Pangos, que finalmente fue baja al igual que Galdikas, dos ausencias suplidas de manera brillante por el regreso de la mejor versión de Alen Omic (MVP del duelo con 18 puntos, 8 rebotes y 30 de valoración), y el partido más completo de lo que va de curso de Albert Oliver (14 tantos, 9 asistencias y 24 de valoración).

Todo eso fue lo que se le vino encima a una Penya muy limitada, infinitamente inferior en rotación y con pocos argumentos ayer para hacerle sombra a la mejor versión del Herbalife Gran Canaria, esa que es casi invencible cuando sale a la palestra. Esa que sigue imbatida en su guarida este curso en la Liga Endesa. Y esa que ya tiene prácticamente asegurada su billete para la Copa del Rey en A Coruña el próximo mes de febrero.

Inicio igualado.

Fue de menos a más la escuadra amarilla. La Penya se mostró muy acertado de inicio. Suton monopolizó los primeros puntos visitantes para, con cinco tantos seguidos, poner por delante a su equipo en los primeros minutos de tanteo (2-5).

Sin embargo las fuerzas se igualaron con las primeras canastas de Omic (8-7), y se empezó a romperse a favor de los locales con el estreno anotador de Báez (13-9).

Con la ausencia de Pangos, finalmente fuera de la rotación por el duro golpe que recibió el pasado miércoles ante el Estrasburgo, Reneses le dio la responsabilidad a Paulí en la posición de base para darle descanso a Oliver, titular y tan brillante ayer en anotación como en la dirección del equipo.

Con el joven catalán al mando de la nave claretiana el juego no se resintió, mientras Sasu Salin, con su primer triple, subía la mayor ventaja amarilla hasta el momento al luminoso (19-14).

Con la primera canasta de Oliver (de tres) se cerró el primer parcial con ventaja local (26-18) en un partido dominado por la mejor rotación isleña, muy enchufada desde el salto inicial, mientras la Penya echaba en falta sus triples (dos, por cuatro de los locales) para mantenerle miedo al grupo de Aíto.

Con Omic dominando la zona y Salin afinado desde la línea de tres puntos, el Granca estiró el chicle (35-23). Eran los mejores minutos del cuadro claretiano. Sin desconexiones ni fisuras en su juego, y con todas sus piezas muy enchufadas, los amarillos se mostraban muy superiores a un rival que seguía intentándolo de tres para recortar la sangría local, pero sin la puntería de otras ocasiones.

Con la pólvora mojada de lejos, el FIATC Joventut optó por jugar más cerca del aro, estrategia que le dio resultado en ese momento (36-27, tras un 0-4 de parcial). Cuando además le entraron los triples, la Penya volvió a meterse en el partido (42-33) ante un Granca ahora algo más espeso en labores ofensivas, aunque aún con ventaja suficiente para llevarse el parcial al descanso por once puntos (44-33), gracias en buena aparte a un Omic (13 puntos y 4 rebotes por entonces) que hacía diabluras debajo de los aros y una rotación muy superior a la de su oponente.

Parcial 11-0

En la vuelta al parquet el Gran Canaria decidió meter una marcha más para liquidar la partida. Lo logró gracias a un parcial 11-0 que casi remataba a un Joventut sometido a las excelencias del buen baloncesto desplegado por los amarillos (55-33). Y fue a más el Herbalife, notable en su rendimiento colectivo desde todos los ángulos de la cancha y del juego (60-35, con parcial ahora en 16-4).

A pesar de los esfuerzos de la escuadra catalana por recortar distancia, el grupo claretiano, a diferencia que en sus últimos encuentros, no tuvo lagunas en su juego, una solidez que le valió para encarar el último parcial con tranquilidad gracias a su cómoda renta (70-45) y a una Penya muy tocada.

Como no podía ser de otra manera, salió enrabiado en el último cuarto el Joventut en busca de una misión imposible. Con un parcial 2-6 redujo la diferencia (72-51) ante un Granca ahora igual de enchufado pero con una marcha menos, relajación ganada a pulso en los anteriores parciales.

No le faltó casta a la Penya en su objetivo de maquillar la derrota. Lo único que ya pudo hacer ante un Herbalife Gran Canaria muy superior en cuerpo y alma y que, con el regreso a la senda del triunfo (82-76) espanta de golpe todos los males que arrastraba en las últimas semana. Y de paso mete pie y medio en la Copa del Rey de A Coruña. Que no es poco.

Ficha técnica:

82 - Herbalife Gran Canaria (26+18+26+12): Oliver (14), Seeley (7), Rabaseda (4), Báez (9) y Omic (18) -cinco inicial-, Salin (9), Newley (6), Savané (7), Paulí (3) y Aguilar (5). 67 - FIATC Joventut (18+15+12+22): Mallet (-), Vidal (9), Abalde (7), Suton (9) y Drame (15) -cinco inicial-, Sàbat (-), Llovet (7), Miralles (-), Nogués (-), Ventura (7) y Paul (13). Árbitros: Pérez Pizarro, Manuel y Munar. Eliminaron por faltas personales a los visitantes Miralles (min. 25) y Suton (min. 37). Incidencias: partido disputado en el Gran Canaria Arena ante 6.764 espectadores

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