Otras lecturas
Esta semana hemos sabido que Canarias cumplió con el déficit fijado por el Estado para el año 2013, también que el Gobierno central ha ignorado a las Islas en la elaboración de la propuesta de lugar de Interés Comunitario (LIC) de Lanzarote y Fuerteventura y que el paro, aunque en marzo tuvo un pequeño repunte, en los últimos doce meses ha bajado 14.174 personas en el Archipiélago. Noticias todas trascendentes y que tienen más lecturas que lo simplemente enunciado en los titulares.
Que el que la Comunidad Autónoma de Canarias haya cumplido el mandato estatal y cerrado el ejercicio con un desfase entre ingresos y gastos del 1%, dos décimas por debajo del límite impuesto, debiera ser aplaudido, al constatarse lo obediente y cumplidora que ha sido la Administración autonómica. Claro que todo tiene un contrapunto y conviene preguntarse si ese celo cumplidor, no practicado por otros muchos, entre otros por la propia Administración central, no ha conllevado mayores niveles de degradación de servicios públicos y, en consecuencia, sufrimiento a más sectores de la ciudadanía.
Pero, los datos del déficit público de 2013 revelan que si Canarias ha cumplido, no así, insisto, el Ejecutivo central, más lo han hecho los ayuntamientos, hasta el extremo de que el propio ministro Montoro ha reconocido que si en 2012 hubo un 70% de consistorios con superávit, el año pasado se llegó al 90%. Llegados a este punto toca también preguntarse cómo es posible que se pretenda cargar contra éstos, vía nueva ley de la reforma de la Administración local, cuando son los más cumplidores, además de claves para la mejora del bienestar de la gente y la esfera más valorada por los electores, pues no en vano gobiernan la proximidad, elemento clave para mejorar la calidad y eficacia de los servicios.
Que el Gobierno canario ni los cabildos hayan podido participar en el expediente del Espacio marino de oriente y sur de Fuerteventura y Lanzarote que España propondrá a la UE para su declaración como Lugar de Interés Comunitario (LIC), lo que conllevaría una declaración de máxima protección, y que ni siquiera hayan recibido información certera de los términos en que está siendo elaborado este proyecto por parte del Ministerio de Medio Ambiente, justo cuando están en debate, y bien en debate, las prospecciones petrolíferas en la zona, dice bien poco de la necesaria e higiénica cooperación institucional y mucho de cuanto se ponen estas a los intereses partidarios.
Que el paro baje es una bendición, pero instalarse en el triunfalismo de la recuperación es, cuando menos, una frivolidad; más aún si esa recuperación se basa en el precariado, o lo que es lo mismo, bajos salarios e incertidumbre sobre el futuro laboral. Por no hablar del crecimiento imparable de la desigualdad. Salvo, claro está, que lo que se quiera sea hurtar el debate. Solo así se entienden las palabras de Montoro mandando a callar a Cáritas por decir que España es el segundo país de Europa con mayor pobreza infantil. Para el ministro los informes de la ONG de la iglesia católica no valen porque empañan el triunfalismo y su propaganda. Dicen que por sus hechos los conocerán. ¿A quién creer? No hay color.
