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Obligación por jerarquía

Obligación por jerarquía

El armisticio entre Canarias y Gran Canaria vive su primer conflicto diplomático. Relaciones impecables al margen, el derbi se reinstaura en la ACB con el grupo lagunero encogido y necesitado, y el claretiano haciendo números en positivo pero con problemas para asentar su idea ante una epidemia de problemas en la enfermería.

Jueves, 1 de enero 1970

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La estadística empuja hasta un pronóstico unánime. El Herbalife Gran Canaria es puro hueso. Encallecido por una trayectoria veterana en la ACB. El Canarias, mantequilla. Débil por su novedosa aparición en la dimensión superior del baloncesto español, histórica por su epígrafe, inédita por su CIF empresarial.

Pero todo eso es relativo. La temperatura emocional del Santiago Martín tendrá una graduación altísima, tanta como la que estimuló al Canarias para tener cautivo y desarmado al Real Madrid hasta que Carroll zanjó la insurrección.

Con el contexto adecuado, el Canarias se dispara. El grupo de Alejandro Martínez corre y exige. Se lanza al ataque. Todo lo contrario que el Herbalife Gran Canaria, un equipo denso en ataque y solvente en defensa. En el tempo estará la clave. Si el Gran Canaria impone las normas, probablemente el Canarias siga con el marcador de victorias a cero.

En la partida hay mucho sustento esclarecedor para ambos. Los locales, un equipo que encaja con tanta facilidad que es el equipo que peores estadísticas defensivas tiene de la ACB, requieren de la victoria para cerrar el cero a cinco con el que han empezado la Liga. Para el Gran Canaria, ganar disiparía la niebla. Con el balance en positivo, dos derrotas consecutivas (Caja Laboral y Cajasol) espesaron el ambiente; la victoria ante el CAI llenó de incógnitas el recorrido, rehecho el equipo por fe tras un primer acto olvidable.

Y el talento, valor intangible y no siempre fiable. Por experiencia y recursos, la elección del favorito es clara: Gran Canaria. Pero el Canarias se rebela desde su espíritu coral. Armonizados todos con tacto por Alejandro Martínez. Su osado baloncesto, encabezado por Guillén, Rost o Richotti, se partirá el pecho por hacer daño a un Gran Canaria empequeñecido en el juego al poste.

Uros Slokar y Xavi Rey siguen siendo ausencias en la expedición del Herbalife Gran Canaria. Los dos hombres interiores siguen con sus respectivas lesiones en el hombro y el tobillo, respectivamente. Estos problemas físicos vienen mermando a Pedro Martínez casi desde el inicio de la temporada, desde el verano en el caso de Rey, y obliga que en la expedición sigan nombres vinculados al filial como Guerra o Domínguez.

Aunque parecía mermado por una gastroenteritis que le impidió entrenar en la tarde del jueves, Spencer Nelson si estará en el duelo de esta mañana en el Santiago Martín. El jugador de Idaho fue la última víctima de ese virus estomacal que ha ido mellando la dinámica de trabajo de Pedro Martínez, tras pasar por ahí Ryan Toolson, Paulo Prestes y Eulis Báez, que vomitó en el vestuario tras jugar ante el CAI.

En el Canarias, Alejandro Martínez sigue sin disponer para el partido con Jaime Heras, su capitán, El escolta tinerfeño tiene una lesión en el tobillo, su plaza será ocupada por Sergio Rodríguez, joven tinerfeño que pertenece al San Isidro, equipo vinculado. Por otro lado, Levy Rost, tocado durante toda la semana, finalmente sí podrá estar en el duelo ante el Herbalife Gran Canaria en el Santiago Martín.

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