Mercados para Nochebuena
R.D.G./O.R./G.H.M.
Miércoles, 24 de diciembre 2014, 00:00
Solomillo, cordero y cabrito, en cuanto a carnes, y el langostino, entre los productos del mar, protagonizarán muchos de los menús de esta noche. La exigencia de calidad y frescura hace que la clientela se decante por comprar en los mercados, por eso los cuatro de la capital estarán este miércoles abiertos de 7.00 a 15.30 horas.
La importante afluencia de público ayer en el mercado Central era reflejo de la cercanía de una de las celebraciones familiares más importantes del año, la cena de Nochebuena. «Se nota más actividad y mañana (hoy para el lector) será mejor y habrá colas», explica José Montesdeoca delante de su pescadería, una de las más solicitadas de este espacio de la calle Galicia.
Asegura que el público acude atraído «por la calidad» y que la bajada de precios de este año ha animado a la gente a comprar, lo que se ha traducido en un mayor número de encargos. «El carabinero del doble cero, de 67 euros que estaba el año pasado está a 49, y la cola de langosta lo mismo», explica. Sin embargo, reconoce que es otro el producto que no falta a ninguna mesa esta noche. «El producto estrella es el langostino», asegura.
Los comensales que prefieren la carne también se han dejado ver más este año por los mercados. «Se nota más movimiento que el año pasado», señala Juan Carlos Ramírez mientras empaqueta uno de los muchos pedidos que tiene este año en su carnicería. «Lo que más se pide es solomillo y vena y tenemos encargos de cabrito y cordero», apunta.
Los puestos de fruta y verdura también son visita obligada para aquellos que quieren un menú de Nochebuena variado y fresco. «Se nota bastante en las ventas porque la gente suele dejar la fruta y verdura para los dos últimos días para llevarse lo más fresco posible», explica Diego Arencibia en su negocio del mercado Central. Añade que lo que más se vende son «papas para arrugar, aguacates y verduras de todo tipo», así como productos para la ocasión como «espárragos, pimientos del piquillo o tomates variados».
Con tanta oferta, algunos no se resisten y compran de todo. «Somos 18 a cenar, con mis cinco hijos y siete nietos, y mi mujer ha comprado algo de carne y pescado» dice Nicolás Ortega, un habitual del mercado Central.
