Menos becas, menos estudiantes
En el curso 2011-2012 la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria anuló la matrícula a 298 alumnos de grado. No habían podido hacer frente al coste de las tasas. Este año, en el curso que acaba de terminar (2012-2013), el número de estudiantes expulsados de las aulas por no pagar su matrícula casi se ha duplicado: 458 en total. Los datos los explicaba a CANARIAS7 el vicerrector de Estudiantes de la ULPGC, Nicolás Díaz de Lezcano. «Hacer previsiones sobre lo que ocurrirá este año, en que los requisitos para las becas se endurecerán, es difícil. Pero sabemos que, al exigirse mayores notas o requisitos el número de estudiantes que se quedarán fuera [de la cobertura de una beca] va a aumentar», reconocía Díaz de Lezcano.
Los índices de morosidad han aumentado en todas las universidades. El rector de la Juan Carlos I de Madrid señalaba hace unos días en declaraciones a la agencia Efe que en su universidad había ascendido la morosidad un 150% con respecto al curso anterior. Y la Universidad de Sevilla reconocía que las devoluciones pagadas a los alumnos que se daban de baja en asignaturas se había multiplicado por diez pasando de los 150.000 euros del curso anterior al millón de euros en el último año. Según estudios realizados por las universidades, los indicadores apuntan a que el próximo año escolar se perderá entre un 30 y un 40% más de alumnado en los centros superiores, esto es, en torno a 80.000 alumnos. «El endurecimiento de los requisitos para obtener becas -la nueva regulación exigirá una nota media de 5,5 para la exención de las tasas de matrícula y un 6,5 para que se concedan ayudas universitarias de tipo general-, plantea una situación complicada para las universidades», añade Díaz Lezcano. Y es que a todo ello hay que sumar que en el curso 2013-2014 las becas no tendrán un «tramo fijo» sino que será «variable». Es decir, explica el vicerrector de Estudiantes, el alumnado solo sabrá con cuánto dinero ha sido becado «al final» del curso, lo que crea «una incertidumbre enorme». La congelación de las tasas universitarias para el curso 2013-2014 que ha decretado el Gobierno canario en las Islas será un pequeño alivio. Sin embargo, éstas ya habían subido sustancialmente en el ejercicio anterior. Desde el Gobierno canario se recuerda, no obstante, que a pesar de la subida «por imposición ministerial», Canarias mantiene las tasas universitarias más bajas del país, con un precio promedio de 15,21 euros por crédito, frente a los 17,90 euros de media. Por contra, las universidades públicas Canarias encabezan la lista, junto con las andaluzas, catalanas y madrileñas, de las que más han encarecido, de media, las tasas de primera matrícula que paga el alumnado de máster: 170,8%, 144,2%, 130,8% y 121%, respectivamente.
12.000 becados
¿Es tan importante una beca para estudiar? Las cifras que maneja la ULPGC hablan por sí solas. El pasado curso se matricularon en la universidad grancanaria 25.859 alumnos y alumnas. De ellos, 9.893 eran estudiantes becados por el Ministerio de Educación mientras que otros 2.281 fueron ayudados con becas propias de la ULPGC. Es decir, casi la mitad de los estudiantes de la ULPGC, 12.174 en total, pudieron acabar el curso gracias a una beca. Además, la universidad dispuso de 412 ayudas en el plan de formación de personal investigador y 356 ayudas de formación para el personal de administración y servicios. Por su parte, la Universidad de la Laguna (ULL), con unos 22.000 alumnos de grado y ciclo, facilitó los datos de 2011, año en el que contó con 6.635 alumnos becados aunque solicitaron ayudas más de 11.000.
Los cambios que, a todas luces, parece que impondrá el Gobierno de Mariano Rajoy a través de la conocida como ley Wert han tensando la relación de Educación con la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE). «La aplicación de los nuevos requisitos académicos junto con el cambio de modelo en la asignación económica pueden conducir a un efecto excluyente y disuasorio tanto para el acceso como para la continuación en los estudios superiores», advertía a CRUE en un comunicado hace unas semanas. Pero mientras el Ejecutivo continúe, la única opción que, de momento, están encontrando los universitarios es la de disminuir el número de asignaturas que cursan. Esto, sin embargo, también tiene un límite, porque las universidades han regulado la «permanencia» obligando a matricularse en un número mínimo de créditos pues las universidades será «evaluadas» en función de la «productividad» de sus estudiantes. En definitiva, los pobres y los menos dotados lo tendrán ciertamente complicado.
Necesitas ser suscriptor para poder votar.