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Antonio F. de la Gándara
Jueves, 1 de enero 1970
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La única testigo admitida contra el ciberacosador que supuestamente aterrorizó a 12 niñas de toda España y que se ha beneficiado por la ilicitud de las pruebas dijo este lunes en el juicio que el acusado le había advertido que si no se grababa desnuda y masturbándose la mataba, "a mí y a mis padres".
La única presunta víctima del ciberacosador tinerfeño Guillermo José S.R. cuyo testimonio ha llegado a juicio sin verse afectado por la nulidad de pruebas que provocó una diligencia policial no autorizada por el juez la petición a Tuenti de direcciones IP, explicó este lunes en el juicio que el presunto ciberacosador comenzó su extorsión en 2010, exigiéndole a través del Messenger que se grabara a si misma con la cámara web desnuda y masturbándose y que le mandara el vídeo, o de lo contrario, recordó, "me dijo que me mataría a mí y a mis madres". La joven tenía entonces 15 años, y creyó que la amenaza era seria.
El Juzgado dejó por fin visto para sentencia el caso contra el dependiente de tienda de muebles tinerfeño, que a pesar de estar acusado de aterrorizar a 12 jóvenes a través del ordenador tiene todos los boletos para salir absuelto, por la ilicitud de la prueba que permitió su localización y la conexión de antijuridicad que afecta a todas las pruebas subsiguientes.
El fiscal mantuvo su acusación contra el tinerfeño por todos los cargos a sabiendas de que en la primera instancia sólo puede ser condenado por un único acoso; adelantó que dará batalla en su recurso de apelación y que reclamará a la Audiencia que ordene la celebración de un nuevo juicio oral.
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