Manuel Herrera Macario: "La ilusión y la honradez han sido mi bandera"

¿Cómo digiere no presentarse al próximo proceso electoral?

Son unas circunstancias diferentes. Será por el tema deportivo, pero uno se crece con la sana competitividad Pero no, ya hace más de dos años que estoy convencido de que es muy necesario un cambio importante, una profunda transformación en el club, necesaria para estos nuevos tiempos. Ahora lo que me queda son vivencias, contactos y experiencia, y esto siempre está al servicio del CN Metropole.

¿Cómo cree que se desarrollarán?

El procedimiento electoral está reglamentado. El ambiente en el club, y su natural repercusión en la sociedad, siempre depende del espíritu y vocación de los candidatos. Sobra decir que lo ideal, y además algo sencillo de conseguir, es que la educación y el respeto determinen todo el proceso. La entidad necesita personas voluntariosas, amantes de sus valores y con una clara vocación de dar, de ofrecer. Las elecciones son una buena forma de demostrar de qué madera están hechos los candidatos.

¿Receta para ser buen presidente?

La ilusión y la honradez han sido mi bandera en mis cincuenta años de servicios en el Metropole. La puerta de mi despacho ha estado abierta siempre a todo el mundo, socios y deportistas, y todos los días. Un buen presidente debe ser un eje de equilibrio, una permanente fuente de consenso, un punto de coordinación entre las grandes magnitudes de la junta directiva y el día a día de un equipo de profesionales que debe tener el club. Con un colectivo tan importante y numeroso, no es posible contentar a todo el mundo, pero sí actuar con dedicación y prudencia en los retos más importantes. También resulta destacable el pensar en los que vendrán después, sobre todo en una entidad que aspira a cumplir ochenta años más de vida.

¿Qué opina de las candidaturas?

Les deseo mucha suerte a todos, y lo digo de corazón. Primero, porque todas son personas muy cercanas y a las que respeto, y sobre todo porque la entidad necesita y requiere de equipos decididos, dispuestos a afrontar la carga de trabajo que se exige.

¿Martín González?

Es directivo en la junta que presido. Ha hecho muchísimo por las artes marciales en el club.

¿Ciro Gutiérrez?

Ha sido, durante muchos años, capitán del equipo de natación máster. Es muy integrador.

¿José Feo?

Ha sido directivo conmigo durante ocho años en anteriores legislaturas. Su padre, José Feo Perdomo, presidente del club durante dieciocho años, fue gran amigo y un maestro para todos. Por cierto, sólo una pequeña puntualización. En una reciente entrevista, José Feo hijo, declaró que abandonó la junta directiva por divergencias en la gestión. Creo que recuerda mal; se fue porque me exigió que ser el vicepresidente de la junta en la plancha que presenté en 2010, y eso no podía ser. Ya teníamos un brillante vicepresidente. El responsable de una entidad no debe permitir determinadas exigencias.

¿Qué le parece que en una de las candidaturas que se presenta en las próximas elecciones participe uno de sus hijos?

Lo considero algo absolutamente normal en un club que se fundó en 1934 y donde ya convivimos cuatro generaciones. Gracias a ese esfuerzo, y a esa vocación asociativa, la entidad ha prosperado y ha desarrollado brillantemente su labor deportiva y social. Son miles de jóvenes los que han recibido valores como el respeto, el instinto de superación y la autodisciplina. Uno de tantos es mi hijo Carlos, que fue nadador y que ha crecido en esta gran familia del Metropole. ¿Qué inconveniente existe en que quiera aportar más aún yendo como vocal en una de las candidaturas?

¿Lo peor de todos estos años?

Este cambio de escenario que aún denominamos crisis. Cuando hay que apretarse el cinturón, vas a incurrir en críticas y en pérdida de adhesión. Pero lo importante es el club y sus objetivos de futuro. Además, la buena gestión, cuando se nota, es en los tiempos difíciles.

¿Y lo mejor?

El Metropole es juventud, son sus niños, son sus éxitos deportivos en todas las disciplinas de la natación que engrandecen a Canarias. Ser una pequeña parte de todo eso te enorgullece.

¿Algún hito histórico?

Hay tantos que resulta muy difícil priorizar. En lo que me concierne, creo que la compra en 2003 de los terrenos en los que está asentado nuestro club. Eso fue asegurar nuestra libertad y nuestro futuro.

¿Qué hará cuando deje el cargo?

Vivir el club ahora con más tiempo, disfrutar de tantos y tantos amigos con los que diariamente comparto. ¿Qué más se puede pedir?

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