Los trabajadores de Emalsa creen que el déficit era evitable
Los trabajadores de servicios generales y distribución de Emalsa iniciaron ayer una huelga indefinida para denunciar la falta de transparencia en la gestión de la empresa. Los 239 empleados creen que las decisiones de la empresa han generado en Emalsa un déficit «evitable» ya que sólo se ha beneficiado a las subcontratas de los socios privados. Los trabajadores de la compañía mixta de aguas, Emalsa, se echaron ayer a la calle en la primera jornada de huelga indefinida motivada por la falta de negociación en la definición del convenio colectivo y por el aumento de las externalizaciones de servicios en el último año, que han hecho recaer en empresas formadas por los dos socios privados que el Ayuntamiento tiene en Emalsa, Saur y Valoriza Aguas. La lista de externalizaciones es larga, según el comité de empresa: cortes y reposiciones, cambios de contadores, tomas de muestras, reparto de recibos, nóminas, mantenimientos mecánicos y eléctricos, etcétera. Para los trabajadores, «esto ha ocasionado un empeoramiento general de la empresa».
Los empleados entienden que estas «prácticas esquilmatorias», como las definieron en su comunicado de 13 de marzo, están detrás del déficit de 700.000 euros reconocido por Emalsa al cierre del ejercicio de 2012. «Estas pérdidas eran evitables», aseguró ayer el presidente del comité de empresa, Juan Carlos Betancor, «se podría haber evitado sólo con el alquiler del edificio».