Los Rembrandt salen del cajón

Luisa del Rosario
LUISA DEL ROSARIO

Hace una década que no se contemplaban los 14 grabados de Rembrandt que posee la Casa de Colón juntos, por lo que es una «oportunidad» para acercarse al arte del gran maestro holandés y apreciar «una de las joyas» de la colección del museo colombino y que solo se exhibirá durante un mes.

Grabados de Rembrandt en la colección de la Casa de Colón muestra un total de 14 originales del artista holandés y dos estampas que parten del dibujo del pintor, pero realizadas por otros grabadores. Ramón Gil, el conservador del museo colombino, ha cuidado al detalle la iluminación para que el público pueda ver los dibujos, pero que la luz no estropee el papel. Son piezas «delicadas», de cuatro siglos de antigüedad, maltratadas por el tiempo y por sus diferentes dueños antes de que llegaran a principios de los años 70 a la Casa de Colón. Fue el Cabildo de Gran Canaria quien adquirió los grabados, por 400.000 pesetas, al anticuario y restaurador Manuel Alonso de Quintanilla. «Tenemos un fondo heterogéneo y amplio, y hay muchas joyitas en él, como esta selección de grabados que dentro de poco tendrán 400 años. Hay que mantenerlas en unas condiciones muy estrictas para que podamos dejarlas como legado a las futuras generaciones», explicó Gil. Por eso la colección llevaba una década oculta, «descansando» de sus salidas, comentó el conservador. Javier Pueyo, comisario de la muestra, destacó, por su parte, el valor artístico de la exposición, formada por «estampas pequeñitas», y aun así, «realizadas por un grabador único que nos invita a entrar en su mundo».

Áreas temáticas. La exhibición se agrupa en cuatro áreas temáticas, La vida de Cristo, con grabados como Resurrección de Lázaro (1633) o Crucifixión (1635); Escenas bíblicas, con dibujos como Adán y Eva (1638) o La decapitación de San Juan Bautista (1640); La figuración humana con estampas como El dibujante (1641) o El jugador de cartas (1641), y por último, la sección La influencia de Rembrandt, donde se exhiben Pilatos, de Jacques Le Bas (1775) y Retrato de judío, de John Burnet (1833). «Se estima que Rembrandt hizo unas 312 planchas de matrices, por lo que puedo haber realizado unos 18.000 grabados», explicó Pueyo. Seguramente no todos habrán sobrevivido hasta nuestros días, pero al menos estos catorce sí.