Borrar
Vea la portada de CANARIAS7 de este viernes 29 de marzo
Los príncipes herederos de Holanda bautizaron a su segunda hija

Los príncipes herederos de Holanda bautizaron a su segunda hija

La segunda hija de los príncipes herederos de Holanda, Máxima y Guillermo Alejandro, fue bautizada hoy en presencia de unos 500 invitados y con agua del río Jordán en la Iglesia del Pueblo (Dorpskerk) de la localidad de Wassenaar (cerca de La Haya).

EFE

Jueves, 1 de enero 1970

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El pastor Deodaat vab der Boon pronunció en la pila bautismal los nombres escogidos para la segunda hija de los príncipes, que se llama Alexia, Juliana, Marcela, Laurentien, y que nació el pasado 26 de junio en La Haya.

La niña, que en el momento del bautizo no dejó de jugar con el broche del abrigo de su madre, llevaba una toquilla bautismal en un tono beige, confeccionada en 1880 para el bautizo de la abuela de la reina Beatriz: la reina Guillermina.

Entre los invitados se encontraban los padres de Máxima, Jorge Zorreguieta y su esposa, quienes no asistieron a la boda de su hija, celebrada en el 2002. Su ausencia entonces se debió a la polémica que surgió en el país sobre el puesto de secretario de Estado de Agricultura que Zorreguieta ocupó durante el régimen argentino del general Videla (1976-1983).

Sin embargo, la popularidad alcanzada por la princesa Máxima en Holanda ha acallado las críticas a su padre, el cual sin embargo acude solamente a actos de la Familia Real de carácter privado. Como padrinos de la niña oficiaron la princesa Matilde de Bélgica -esposa del príncipe Felipe, heredero de la Corona belga-, el príncipe Friso -hermano de Guillermo-Alejandro- y Juan Zorreguieta -hermano de la princesa Máxima-.

La primogénita de los herederos de Holanda, la princesa Amalia, presenció buena parte del bautizo de su hermana con gran curiosidad y desde los brazos de su abuela materna. Además, tampoco pudo reprimir su energía infantil que le llevó a corretear por el templo y toquetear el peinado de su madre en el momento cumbre de la ceremonia, lo que provocó la risa de todos los presentes.

Máxima no pudo evitar que se le cayera una lágrima durante la prédica del párroco, que se centró en el significado del rito bautismal y en la responsabilidad de los padres en la educación de sus hijos. Los asistentes pudieron ver a la princesa agradablemente emocionada cuando la soprano del coro cantó la nana popular española "Duérmete niño", acompañada con música de guitarra clásica.

La argentina lució un conjunto de vestido y abrigo en color gris perla, acompañado de un llamativo sombrero con la forma de una enorme flor en la parte delantera y velo en la posterior. La reina Beatriz se vistió con un conjunto granate sencillo y un sombrero negro en forma de pamela. La madre de Máxima también optó por el color gris, vestida con falda plisada y chaqueta y pamela en un tono también gris, pero más oscuro.

La princesa Alexia es la tercera en la línea de sucesión al trono, después de su padre y de su hermana mayor.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios