Los océanos del futuro se ensayan en Taliarte

Taliarte acoge desde enero y hasta el 5 de abril un proyecto científico pionero a nivel mundial que estudia el efecto de la acidificación de los océanos. 14 asociaciones de siete países utilizan las instalaciones de la Plataforma Oceánica de Canarias (Plocan) para analizar cómo serán nuestros mares dentro de 150 años si las emisiones de CO2 siguen al ritmo actual. El proyecto, que se denomina Kosmos 14 GC, pretende desarrollar, con datos constatados, la principal hipótesis que manejan los científicos pertenecientes a la red de investigación alemana Bioacid y Sopran, que alerta de la disminución sistemática de especies pesqueras en los próximos cien años. Según explicó el profesor Ulf Riebesell, los ecosistemas pobres en nutrientes como el de Canarias están normalmente dominados por fitoplancton, llamados picoplancton. Debido a que el picoplancton «mostró respuestas especialmente fuertes a la acidificación mediante inyección de dióxido de carbono (CO2) en estudios previos», los científicos prevén cambios drásticos en la base de la cadena alimenticia. Las razones principales que preocupan a estos científicos y que centran el estudio que están realizando en Taliarte son tres, según explicó el responsable del proyecto Ulf Riebesell: «La alimentación del ser humano, el efecto que pueden tener los temporales sobre la costa y, por último, porque un océano más ácido no va a poder seguir prestando el servicio que hoy le hace al retirar de la atmósfera más del 25% de todas las emisiones de CO2», señaló ayer en la sede de la Plocan.

Alta tecnología. Entre las 24 toneladas de material científico que ha trasladado el buque oceanográfico alemán Poseidón a Gran Canaria, destacan los nueve mesocosmos que ya están instalados en la bahía teldense. Se trata de unos depósitos flotantes con capacidad para albergar 50.000 litros de agua de mar en los que se simula el comportamiento a largo plazo de los ecosistemas bajo diferentes parámetros. «En estos laboratorios tendremos ecosistemas enriquecidos de CO2 que funcionarán como cápsulas del tiempo, en otros se simulará el afloramiento con aguas traídas de hábitats profundos, en otros se experimentará la incidencia del polvo sahariano en el océano y en el resto no se manipulará para ver el comportamiento de los organismos», señaló el científico responsable de este proyecto.

• Temas
• Cambio Climático
• Océanos
• Telde