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Las vacas que recibe el ministro

Las vacas que recibe el ministro

Jueves, 1 de enero 1970

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Mientras España vive en vilo por las expectativas que depara el nuevo gobierno de Mariano Rajoy y los canarios brindan por los 63 millones de euros que les dejó la lotería de Navidad, 120 novillas y tres toros de la raza jersey descansan, ajenas a ese trajín, en una finca de Tara para emprender su último viaje a Senegal. Allí les recibirá nada menos que un ministro.

Les recibe una de las primeras autoridades del país norteafricano porque mientras en esta orilla llenan titulares las primas de riesgo y los juegos de azar, en la de la banda de enfrente andan liados con otras cosas, con buscarse un futuro mejor, y buena parte de sus muchas esperanzas las han puesto, por ejemplo, en esos 123 animalitos que el ganadero Tomás Rodríguez mima estos días en su explotación de Tara. Con las crías y la leche que den estas vacas el gobierno senegalés espera mejorar la calidad de vida de decenas o centenares de familias.

El largo viaje de este ganado, que procede de Dinamarca y que acabará en Senegal, se enmarca dentro de un proyecto más amplio impulsado y subvencionado por el Estado español para tratar de diseñar y poner en marcha polos de desarrollo agrícola, ganadero y de piscifactorías en Senegal. La ejecución de nueve de esos polos se le ha adjudicado a la ingeniería vasca Inkoa, que es la que trabaja, entre otros proyectos, para montar una gran explotación ganadera en el norte de Senegal, en la ciudad de Mbilor. A esa granja viajarán el martes estos 123 animales, que han sido seleccionados por su pedigrí, su genética.

De tiempos de zapatero. Todo arrancó tras un viaje oficial a Senegal del hasta hace poco presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero. Fue en 2008 y entre sus frutos figuró un programa para la cooperación al desarrollo de esta nación africana, un plan financiado por unos 10 millones de euros que pretendía poner en marcha polos de desarrollo económico. Para esa granja había que buscar vacas buenas, que dieran buena leche y que resistieran las condiciones climatológicas de Senegal. Las elegidas son estas y están en Telde.

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