Las playas del Sur están limpias
De la mancha de petróleo que este martes puso en máxima alerta a las autoridades de San Bartolomé de Tirajana, sólo quedan por limpiar las piscinas naturales de Castillo del Romeral. Las playas del Águila y de Romeral quedaron libre de piche este jueves antes de mediodía. La prohibición del baño se levantará previsiblemente este jueves. La totalidad de las playas del Sur de Gran Canaria están limpias pero aún no se levantó la prohibición del baño. Los análisis de Sanidad Pública han dado resultados satisfactorios pero por precaución se repetirán este jueves. Si dan el mismo resultado quedarán aptas para el baño. Así lo señaló ayer el concejal de Playas del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, José Carlos Álamo, al dar a conocer el resultado del amplio operativo puesto en marcha para retirar la totalidad del vertido de hidrocarburo que afectó principalmente a Playa del Águila y la playa de Castillo del Romeral. La retirada de la arena y las piedras afectadas por el alquitrán se hizo con la encomienda medioambiental de proceder a su máxima recuperación, para devolver el material natural a las playas una vez limpio. En cuanto a las piscinas naturales de Castillo del Romeral, los trabajos para quitar el crudo aún llevará mucho más tiempo. El producto contaminante se ha pegado a los laterales de los muros de hormigón y sobre las plataformas costeras, por lo que está costando retirarlo. Los operarios de la empresa de limpieza de playas, Urbaser, dispersaron ayer sobre el crudo de las piscinas unos 2.000 kilogramos de sepiolita, un absorbente industrial que ha mostrado tener una utilidad sorprendente en los trabajos de eliminación de hidrocarburos, entre ellos la limpieza de las manchas de petróleo. La sepiolita absorbe el petróleo, permitiendo así una retirada más sencilla del mismo. Estas labores de limpieza, asumidas íntegramente por el Ayuntamiento, que no ha contado con la colaboración de ninguna otra administración, se realizan de forma manual. El crudo mezclado con el absorbente es retirado con cepillo y pala y luego introducido en un saco para trasladarlo directamente al vertedero de Juan Grande. No conformes con la inspección visual de las playas, un técnico municipal realizó un sobrevuelo en helicóptero de las zonas costeras y comprobó de que no quedaban manchas de crudo. Asimismo, los responsables de Sanidad Pública tomaron muestras de agua en las dos playas afectadas y sus resultados fueron satisfactorios.
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