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La pegada y el oficio del Sevilla despiertan del sueño a Osasuna

La pegada y el oficio del Sevilla despiertan del sueño a Osasuna

Eliminados el Chelsea y el Manchester en la 'Champions', el Sevilla puede presumir de ser a estas alturas el único equipo de Europa que aún puede ganarlo todo. Su oficio, consistencia y pegada fueron demasiado para un Osasuna que tuvo sus opciones pero, hoy por hoy, está a otro nivel y por algo encadena su segunda final consecutiva. Los rojillos pueden celebrar a lo grande haber llegado hasta aquí y caer con dignidad ante el vigente campeón de la UEFA. Acariciaron la final pero se quedaron en la orilla.

Colpisa

Lunes, 20 de julio 2020, 09:17

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Juande y su tropa respiraron algo más tranquilos cuando comprobaron que, tras el diluvio que el miércoles anegó el Pizjuán, al fin escampó. Con un césped y una temperatura excelentes, no cabía excusarse en los elementos. Tocaba dar la talla ante un Osasuna notable, aguerrido, bien trabajado, pero inexperto en estas lides. Era el día para mostrar al mundo que por algo los andaluces acumulan las mejores estadísticas del mundo desde que el curso pasado se coronaron campeones.

Más experimentado en este tipo de partidos de todo o nada, el Sevilla salió sin prisas. El 1-0 de la ida amenazaba pero no agobiaba. Había todo un partido por delante y no era cuestión de volverse loco. Sabe Juande que este tipo de compromisos se ganan desde la perseverancia, la calma y, sobre todo, la seguridad atrás. Quizá por ello el técnico manchego hizo un planteamiento extraño. Dejó toda la banda derecha para Alves y reforzó el eje del centro del campo con tres medios centro. En el otro flanco, retrasó a Adriano al lateral y adelantó a Puerta en una prueba inequívoca de la polivalencia de esta plantilla. El plan A, empero, se le vino al traste cuando el brasileño se retiró lesionado y entró Duda, un tipo que pide el balón mucho más al pie y apenas desborda.

Ida y vuelta

Los navarros salieron con osadía, dispuestos a presionar arriba, a buscarle las cosquillas al rival, a no achicarse en un feudo hostil. Tras una espectacular conjura rojilla en los prolegómenos, el arranque fue para los navarros. No había ocasiones, pero el control era de un buen Osasuna que apenas sufría. Pero llegó una acción extraña en la que Luis Fabiano se aprovechó del rebote, de las dudas de los centrales y de su calidad técnica, para igualar la eliminatoria. Quedaba casi una hora de partido por delante, pero todo había cambiado.

El ritmo se incrementó en la reanudación, ya que ambos necesitaban marcar para solventar la eliminatoria. El choque se hacía más abierto y ello beneficiaba al Sevilla, con más calidad y remate. Pronto, Webó se encontró con un balón suelto, tras gran internada de Juanfran, pero lanzó a las nubes. Cuando el molesto perdona, está acabado. En la acción siguiente, Alves agarró un buen centro que Renato, sin oposición, aprovechó de toque sutil. Ricardo hizo la estatua y sus compañeros se quedaron petrificados. Pudieron resucitar en un remate de Webó, pero el poste evitó el gol soñado. Ya no tuvieron capacidad de reacción. Ziganda, que hizo historia al meter a Osasuna en semifinales, no se jugó el as de Milosevic. Sevilla sigue de fiesta. El domingo le espera la final del Bernabéu.

Ficha técnica.

Sevilla: Palop, Alves, Navarro, Escudé, Adriano (Duda, min. 26), Renato (Aitor Ocio, min. 87), Martí, Poulsen, Puerta, Luis Fabiano (Kerzhakov, min. 73) y Kanouté.

Osasuna: Ricardo, Izquierdo (Muñoz, min. 83), Cruchaga, Cuéllar, Corrales, Nekounam, Juanfran (Delporte, min. 71), Puñal (Valdo, min. 60), Raúl García, David López y Webó.

Árbitro: Graham Poll (Inglés). Mostró amarilla a Duda, Cuéllar, Nekounam, Escudé, que se pierde la final, y Muñoz.

Goles. 1-0, min. 36: Luis Fabiano, tras jugada personal. 2-0, min. 52: Renato remata un centro de Alves.

Incidencias: Extraordinario ambiente en el Sánchez Pizjuán, donde 'El Arrebato' cantó en los prolegómenos el himno del centenario del club hispalense. Presencia de 2.000 hinchas rojillos. Partido de vuelta de las semifinales de la Copa de la UEFA. El Sevilla se clasificó para la final por un global de 2-1.

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