"La música es un trabajo social"
Johane González podría haber estado estos días en Bolonia, con la Orquesta Mozart, a las órdenes de Haitink, pero prefirió «estar en casa», Canarias. El exprofesor de contrabajo de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria regresa a las Islas con la Mahler Chamber Orchestra para la inauguración del Festival de Música el sábado.
En la Mahler Chamber Orchestra (MCO) los músicos se conocen desde hace mucho tiempo. Todos empezaron juntos, desde pequeños, así que es como una familia que ha crecido junta y eso ha hecho que el sonido también se haya desarrollado conjuntamente, como en la Orquesta Simón Bolívar. Allí pasabas de la orquesta infantil a la juvenil y después a la profesional. Eso crea un ambiente muy íntimo y un sonido peculiar», afirma el contrabajista venezolano Johane González. El músico, que fue miembro de la Filarmónica de Gran Canaria entre 2003 y 2011, forma parte de la MCO. El conjunto inaugura este sábado la 33ª edición del Festival de Música. «Estoy encantadísimo. No había vuelto a la Isla desde hace tres años, que vine por asuntos personales. Así que regresar ahora con la Mahler, al Festival de Canarias y al concierto inaugural, es fantástico. Cuando recibí el planing de la programación me dije: Tengo que hacer este proyecto, y renuncié a estar, justo estos días, del 4 al 9 de enero, tocando con la Orquesta Mozart, de la que también soy miembro, en Italia. Quería venir a tocar a casa, en el Festival con mi orquesta, la Mahler... Cuando me bajé del Fred Olsen cogí un taxi y el taxista era venezolano, de mi barrio,... Claro que aquí estoy como en casa». A Johane González le sorprendió el nuevo formato del Festival de Música. «Vi los cambios en la programación, sin grandes orquestas. Venimos nosotros y no recuerdo quien más, además de la mezcla de la OFGC y la Sinfónica de Tenerife. Me parece extraño ahorrar dinero así, sin contar con al menos una orquesta de gran nivel. Estamos nosotros, pero somos una orquesta de cámara. Cuando venía la de C hicago o la de Berlín con Simon Rattle o la Concertgebouw era imposible conseguir una entrada para el Festival. Era el highlight musical». González también participa en el proyecto Feel the Music, un programa del que forman parte varios músicos de la MCO que trata de acercar el mundo de la música a niños sordos. Precisamente, durante el Festival de Música, se dedicarán dos jornadas ambas en Tenerife a esta actividad. «Está dirigido a niños con problemas auditivos. Es una mezcla de niños totalmente sordos y niños con deficiencias auditivas. Tocamos para ellos, les explicamos cómo trabajamos para hacer música e interactuamos con juegos de ritmos. Es muy bonito. Estos niños no pueden oír, pero cuando tocamos puedes ver cómo trabajamos y se empiezan a mirar unos a otros. Sienten las vibraciones, saben si una obra es lenta o rápida, se dan cuenta de nuestros gestos y caras y se hacen sus ideas historias». «Lo importante es llevar el sentido de la música, no solo tocar un instrumento. No tienen que salir grandes músicos, sino aprender a trabajar con otros, alejarte de la problemática en tu alrededor en Venezuela de la pobreza, la violencia.... Se podría hacer también con la pintura o con el teatro, pero creo que la música llega más. La música es un trabajo social. Primero lo haces para ti, luego para la familia, después para el barrio y para tu ciudad hasta que lo haces para tu país...». González ha seguido desde Berlín, donde reside, los problemas de la OFGC en el último año. «En la MCO nosotros tenemos el control, todos votamos y así todos nos encontramos bien trabajando juntos. En otras, por desgracia, no deciden quienes deben, pero, además, no puedes pones en la cabeza a alguien que no lo sepa gestionar», lamenta.