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La millonaria Eva Rausing falleció "por su adicción a las drogas"

EFE

Jueves, 1 de enero 1970

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La millonaria estadounidense Eva Rausing, una de las mujeres más ricas del Reino Unido y cuya muerte el pasado mayo conmocionó al país, falleció debido a su "adicción a las drogas", según determinó este viernes un juez forense.

El cuerpo de Rausing, casada con Hans Kristian Rausing, de la familia de los fundadores del imperio Tetra Pak, fue hallado sin vida entre sábanas y bolsas de basura en su domicilio de Londres el pasado 9 de julio durante un registro policial.

Según el resultado de la autopsia, Rausing falleció el 7 de mayo y su cadáver había permanecido durante dos meses en el domicilio del matrimonio, en el lujoso barrio de Belgravia, antes de ser descubierto.

Su marido, Hans Kristian Rausing, fue condenado el pasado 1 de agosto por un tribunal londinense a diez meses de cárcel por haber retrasado el funeral de su mujer, pero la pena quedó suspendida por dos años bajo la condición de que se someta a un tratamiento para superar su adicción a las drogas.

La juez forense adjunta, Shirley Radcliffe, a cargo de la investigación sobre las circunstancias de la muerte de Rausing, señaló hoy que en el cuerpo de la millonaria se encontraron drogas y que ésta falleció "como resultado de una intoxicación por cocaína" en la que influyó una dolencia coronaria que sufría la fallecida.

"La muerte de Eva Rausing fue el resultado de su dependencia de las drogas", determinó Radcliffe.

La fortuna de la pareja se estima en unos 5.400 millones de libras (7.000 millones de euros) gracias al imperio Tetra Pak, fundado por el padre de Hans Rausing y dedicado a la fabricación de envases de cartón como el tetrabrick.

El matrimonio Rausing fue imputado en 2008 por tener en su casa importantes cantidades de droga, como crack, heroína y cocaína.

Incluso el pasado mes de abril, Eva Rausing fue arrestada al tratar de entrar en la embajada de EEUU en Londres con pequeñas cantidades de drogas.

Eva Rausing era hija de un alto ejecutivo de Pepsi, que posee una isla privada en Baja California, y tenía con su marido una mansión en las islas Barbados valorada en 15 millones de libras (casi 18 millones de euros).

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