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La fotógrafa Francesca Phillips debuta en el Cicca tras 20 años de oficio

La fotógrafa Francesca Phillips debuta en el Cicca tras 20 años de oficio

Lunes, 20 de julio 2020, 07:04

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Francesca Phillips lleva tres años visitando monasterios. Durante sus breves retiros en las comunidades, la británica supo ganarse la confianza de los monjes para retratar su cotidianidad. Sus fotografías, que a partir del jueves se podrán ver en el Cicca, reflejan la determinación de unos hombres que entregan su vida a la fe.

Viendo las 43 sobrecogedoras imágenes que la cineasta y fotógrafa Francesca Phillips (Londres, 1962) reúne en su proyecto Monjes blancos: una vida en sombras es difícil creer que esta sea su primera exposición individual. Su debut es más asombroso aún cuando explica que ha trabajado durante años como freelance para publicaciones como The New York Times, Los Angeles Times y The London Daily Telegraph.

Así pues, la británica, afincada en la Isla hace ocho años, vivirá en el Cicca de la capital grancanaria, el jueves, a las 20.00 horas, uno de los momentos más emocionantes de su dilatada trayectoria profesional: la inauguración de su primera muestra.

Esta serie en la que retrata los momentos de recogimiento y trabajo de los monjes trapenses de los Monasterios de La Oliva, en Navarra; de San Pedro de Cardeña, en Burgos, y de la Abadía San Isidro de Dueñas, en Palencia refleja con dramatismo y sobriedad la atmósfera que envuelve a estos hombres consagrados a la adoración de Dios.

«Fui muy discreta. En el primer monasterio al que fuimos, el de La Oliva, tratamos de ganarnos la confianza del abad. Al principio se negaron, pero luego aceptaron ser fotografiados con condiciones: nada de primeros planos. Me alegró mucho, tampoco me interesaba retratar sus caras», explica Phillips. Luego, gracias a las buenas referencias que dio el abad de La Oliva, otros dos monasterios se abrieron a su cámara. «Solo podía sacar fotos en las zonas comunes y donde realmente me sentí libre para trabajar fue en la Iglesia», dice.

Aunque esta es su primera exposición individual, Phillips lleva 20 años dedicada profesionalmente a la fotografía. Sus primeros pasos en la profesión los dio como fotógrafa de espectáculos teatrales y de foto fija en el cine. Amplió su formación en el Kodak´s Center for Creative Imaging, en Maine, Estados Unidos. Tras su paso por este centro, trabajó como profesora invitada en el Royal College of Art de Londres, donde, a principios de los 90, fue pionera en la enseñanza de un nuevo campo: la manipulación digital de la imagen. «Hasta entonces nadie conocía el Photoshop. Todo el mundo quería aprender: escritores, artistas, fotógrafos, poetas y realizadores», explica.

Sin embargo, a pesar de ser una experta en la imagen digital, las fotografías de su serie monacal son analógicas, excepto seis. Además, el proyecto completo un total de 84 imágenes se ha reunido en un libro «muy bello y muy caro» del que solo ha editado 50 ejemplares. «Ojalá pudiera interesarle a una editorial comercial para que estuviera accesible a todo el público», confiesa.

SILBO GOMERO EN AL JAEZEERA. Francesca Phillips es también realizadora. Su trabajo, Escrito en el viento (2009), es un documental sobre el silbo gomero realizado por encargo de Al Jaezeera. «Nunca se ha visto en Canarias», asegura sobre su obra.

La cineasta presentó su proyecto a instituciones canarias sin éxito, así que llevó un tráiler a festivales de Italia y Barcelona. En uno de ellos, captó la atención del canal catarí, que se comprometió a producirlo.

Su documental no ofrece mucha información sobre la técnica del silbo, pero sí sobre el modo en el que usan los isleños su particular lenguaje a través de varias tramas: una historia de amor, un niño perdido en el monte o la llamada de la muerte, el silbo con el que se informa de las defunciones. «Solo se ha presentado a un festival, y ganó», explica sobre este trabajo que recibió el premio al Mejor Documental Antropológico en el festival de cine World Mountain, en China.

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