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La cría del mágico gusano de seda

La cría del mágico gusano de seda

Jueves, 1 de enero 1970

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Tiene un ciclo vital mágico y produce un finísimo y resistente hilo muy estimado en la industria textil. El Ayuntamiento de El Paso ha importado unos 125.000 huevos de gusanos de seda de Colombia que ha repartido entre una docena de cosecheros de La Palma.

Las hilanderas del municipio palmero de El Paso conservan técnicas textiles medievales que son únicas en Europa. En su taller se siguen confeccionando estimadas prendas de seda con métodos que ya han desaparecido en el viejo continente. La materia prima que consume esta singular industria procede de la cría de un gusano, el lepidóptero Bombix mori, que tiene un ciclo vital realmente mágico.

El Ayuntamiento de El Paso ha importado unos 125.000 huevos de gusanos de seda de la Universidad Tecnológica de Colombia para impulsar la sericicultura en La Palma. El envío, que llegó a la Isla en días pasados, consta de seis cajas que contienen en su interior, cada una, 16 gramos de semillas. Cada gramo corresponde, aproximadamente, a 1.200 huevos. El Consistorio pasense pagó por la mercancía 180 euros. «En realidad, lo más costoso son los trámites y los certificados veterinarios y portuarios que se exigen», aseguró el concejal de Cultura y Artesanía de El Paso, Andrés Carmona, quien destacó que este año ha aumentado el número de cosecheros de gusanos de seda, un dato que es recibido con alegría por las autoridades municipales dado que la sericicultura es una actividad artesana minoritaria que pervive gracias al esfuerzo de un reducido grupo de personas. Los huevos se reparten gratuitamente.

El taller de las hilanderas de El Paso paga el kilo de seda cruda a unos 260 euros. Los criadores de gusanos se encargan también de extraer el hilo del esponjoso capullo. «Para ellos es más rentable vendernos la madeja que los capullos», explica Ana Olga, una de las hilanderas de El Paso. Como dato orientativo apuntamos que para una madeja de entre 200 y 300 gramos, se necesitan de 500 a 600 capullos, puesto que la seda pierde una tercera parte de su peso en el proceso de elaboración.

Andrés Carmona explicó que el reparto de semillas de gusanos de seda pretende «continuar apoyando a este sector artesanal tan representativo y vinculado a las raíces culturales del municipio, y que se ha convertido en un foco de atracción turística». Otro de los objetivos es lograr que la sericicultura «genere un complemento de ingresos para la población local que participe en el proceso de crianza del gusano de seda». Carmona insistió en que se trata de «coordinar y realizar esfuerzos para lograr la capacitación y la mejora artesanal».

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