José Ruiz enfrenta el poder destructivo a la creatividad

Carmen Delia Aranda
CARMEN DELIA ARANDA

Minimalista, poético, algo irónico y elegante, así es el montaje que exhibe estos días José Ruiz (Las Palmas de Gran Canaria, 1968) en el Gabinete Literario y con el que, de forma sutil, critica la crisis de valores de la sociedad actual. Bajo el título Offshore, el artista canario expone su producción más reciente hasta finales de febrero.

Un nido y unos sombreros son los antagonistas elegidos por Ruiz para su serie Offshore. En palabras del artista, el nido representa la construcción de la identidad, del pensamiento, y de las ideologías; un proceso inevitable que relaciona con la naturaleza y la creatividad. En el lado opuesto del cuadrilátero, el creador coloca el sombrero; al que dota de un espíritu sofisticado, como si se tratara de una herramienta social capaz de ocultar las ideas para eludir el cuestionamiento del entorno.

Ambos objetos protagonizan los vídeos y fotografías que ocupan los sótanos del Gabinete Literario y que pretenden mostrar las contradicciones de la sociedad contemporánea. La pieza central es una instalación realizada con cien sombreros, algunos de ellos aplastados, esparcidos por el suelo.

Su título, Pisando cabezas, alude a «la apropiación de modelos de vida para avanzar», relata Ruiz. Otro vídeo, denominado Todos los días, también refleja esta idea. En él, aparecen unos pies aplastando sombreros que van levantándose en una columna inestable. «A veces hay que pisotear nuestros principios para poder avanzar», subraya el creador, cuya obra no está exenta de ironía y cierto humor.

«La obra habla de un momento complicado, pero aborda un futuro mágico», relata el artista que, a través de la imagen del nido, aboga por el uso de la creatividad para identificar nuevos modelos para construir el futuro.

Por su lado, la comisaria de la muestra, Clara Muñoz, sostiene que, con esta obra, Ruiz exhibe su madurez creativa en una trayectoria centrada en el objeto y lo conceptual.

BUSCANDO NUEVOS MODELOS. Ruiz lleva casi dos décadas tratando a través de vídeos, instalaciones y fotografías el tema del cuerpo y la identidad. El grancanario estudió Bellas Artes en Barcelona. En 1993 volvió a la Isla. Desde entonces su actividad se desarrolla en los sectores periféricos del panorama artístico local. Su principal referente y maestro es Juan Hidalgo. Ruiz, cuyas obras se han podido ver en Madrid, Oporto, Barcelona, Valencia, Dakar, Venecia o Basilea, reconoce que son muy pocos los creadores que pueden vivir del arte en Canarias. El creador imparte clases en la Escuela Superior de Arte y Diseño de Gran Canaria. Allí inculca a sus alumnos la fe en el potencial creativo, en su capacidad de idear nuevos modelos de vida para construir un futuro distinto.