José Luis Bonet: "Si las cámaras no son útiles, desaparecerán"

José Miguel Pérez
JOSÉ MIGUEL PÉREZ

El presidente de la Cámara de comercio de España pidió este jueves al jefe del Ejecutivo Canario, Fernando Clavijo, el apoyo necesario para garantizar los servicios públicos que desarrollan las cuatro instituciones camerales en las Islas. Está en juego, advierte, su supervivencia.

El anteproyecto de ley del Gobierno de Canarias que regulará la actividad de las cámaras de comercio no contempla dotaciones directas para estas organizaciones. ¿Cómo va a intentar convencer a su presidente, Fernando Clavijo, para que cambie de idea? Las Cámaras son instrumentos potentes de representación empresarial, pero también juegan un papel relevante en el desarrollo de políticas públicas. Esos servicios públicos tienen un coste que, evidentemente, en parte tienen que sufragar las empresas que componen la cámara, pero por otro lado deben ser atendidos por las propias administraciones a las que sirven. ¿Le parece un error entonces que se elimine de la futura ley el recurso cameral permanente? Entiendo que hay aspectos criticables en ese recurso cameral permanente que la nueva ley elimina. No me parece una decisión absurda. Pero si se prestan unos servicios públicos de acuerdo con las administraciones, valiosos para la economía, habrá que mantenerlos. ¿Y cómo cree que puede asumir ese apoyo una comunidad como Canarias en la que mandan las exigencias de austeridad? Esto servicios se pueden garantizar mediante convenios particulares de encomienda, pero también hay funciones de las cámaras que trascienden, que se deben garantizar de una manera más estructural. Por ejemplo, los informes de coyuntura que elaboran las cámaras, o las labores de representación que éstas desarrollan a través de sus sedes como un instrumento del propio Gobierno. ¿Qué futuro le espera a las cámaras canarias, que reconocen sin tapujos su escasez de recursos, si no consiguen ese apoyo en forma de ayudas de la administración? La parte más importante de la financiación tiene que venir de las aportaciones voluntarias de las propias empresas, que se producirán a su vez si el sistema cameral es útil. Solo así sobreviviremos y progresaremos. Pero si la administración pública no ayuda de alguna manera a sufragar estos servicios, las cámaras no los podrán ofrecer. Y si no somos útiles, desapareceremos. ¿Qué papel deben jugar las cámaras en un contexto en el que se mezclan la incertidumbre política en España y los avances en la recuperación tras años de crisis? La dinámica empresarial va a estar marcada por un proceso de internacionalización muy fuerte que va de la mano de la mejora de la competitividad. Y el papel principal de las cámaras es ayudar a las empresas a ir en esta dirección. ¿A la administración pública le interesa que esto se produzca? Pues que ponga toda la carne en el asador. ¿Corren el riesgo las cámaras de comercio canarias de no poder aprovechar los fondos europeos disponibles sin un apoyo público para completar la cofinanciación de los proyectos para mejorar la competitividad? Una de las virtudes del sistema cameral, que llega a todas partes, es que es un organismo intermedio de la Unión Europea, y por tanto, gestiona fondos europeos en beneficio de la competitividad y la internacionalización de las empresas, y sobre todo las pymes. Canarias tiene asignados para el periodo 2014-2020 más de 20 millones de euros en fondos europeos para desarrollar estos proyectos a través de las cámaras. Y la administración también puede echar una mano para completar la cofinanciación de estas iniciativas que en un 85% corren a cargo de Bruselas. ¿Teme como presidente de una compañía de la talla de Freixenet las consecuencias del brexit? El brexit es una mala noticia en un tiempo en el que lo que hay que hacer es unirse. Está por ver qué efectos va a tener la desconexión de Reino Unido de la Unión Europea. Dependerá de cómo se negocie la salida. Yo creo que no pasará nada porque también surgirán nuevas oportunidades. ¿Le preocupa más el pulso al Estado de quienes promueven la independencia de Cataluña? En Cataluña hay una parte de la población importante que se manifiesta a favor de la secesión, pero no representan a la mayoría. No contemplo la secesión ni creo que sea conveniente. Cataluña es una parte esencial de España, y tiene que seguir siéndolo. ¿Puede afrontar un gobierno en minoría como el que se presume que va a asumir el PP con el permiso del PSOE los retos que se le presenten? No es que pueda, es que debe. Otra cosa es que tiene que aprovechar esta oportunidad para dialogar mucho, llegar a consensos, y en definitiva alcanzar grandes pactos de Estado en cuestiones vitales como la educación.