Jonathan García: «Mi historia tiene que ayudar a la gente»
Cuenta atrás para un reto con mayúscula. Si los cálculos, detallados al milímetro desde hace muchos días, se cumplen, Jonathan García González intentará unir a nado, en solo 48 horas, Tenerife y Gran Canaria. Una misión que nace de la promesa que el joven tinerfeño le hizo a su madre y que poco a poco ha ido cumpliendo para paliar el daño que pudo hacerle en su día a su familia.
"Le prometí a mi madre que iba a compensarle todos mis errores uniendo las siete islas a nado. A lo largo de este camino he tenido que renunciar a muchísimas cosas, pero hay algo que he ido formando, una identidad que ha ayudado a miles de personas a creer en sí misma, una identidad que junto a El Churrasco ahora la veo más reforzada, un apoyo increíble el que me está mostrando este restaurante que ya es como una familia para mí», relataba ayer el nadador desde el propio restaurante de la calle Olof Palme, lugar elegido para presentar su inminente desafío.
«Quiero agradecer a todos, desde los patrocinadores oficiales hasta el más pequeño, todos están en mi corazón y les estoy totalmente agradecido», reconoció el tinerfeño.
Tras unir La Gomera con Tenerife, la Península con África o Lanzarote con Fuerteventura, Jonathan García encara «mucho más que un reto. Es la ilusión de millones de personas que creen en esto. Vivimos en una sociedad totalmente limitada y condicionada, que ya no cree en sí misma y queremos demostrar que con ilusión y con fuerza se pueden cambiar las cosas. Mi historia tiene que ayudar a la gente. Por eso quiero unir Tenerife con Gran Canaria, un símbolo para la gente», sentencia.
Desde Santa Cruz hasta Las Canteras
Si finalmente logra el último permiso que les queda (papeleo burocrático con Capitanía Marítima en ambas Islas), Jonathan encarará el reto mañana a las 10.00 horas desde Santa Cruz, para llegar el sábado sobre las siete u ocho a Las Canteras.
