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El hombre, que llevaba un tiempo separado de Paulina, debió pasar la noche dándole vueltas a lo que iba a hacer. Según cuentan sus propios vecinos, fue visto bien avanzada la madrugada sentado en su coche cerca del que había sido su domicilio familiar, en los llamados Pisos Rosas de La Herradura, en Telde. Lo cierto es que a eso de las 09.15 o 09.20 de la mañana, aseguraban ayer testigos presenciales, Paulina salió a la calle dando gritos, desangrándose y pidiendo que llamaran a la Policía y a la ambulancia. «Honorio me intentó matar», acertó a decir a uno de sus vecinos. Presentaba una herida en el cuello que, en un principio, el 1-1-2 calificó de leve, y también varios cortes en las manos probablemente producidos en un posible forcejeo con su agresor. La casa está en el número 11 de un paseo peatonal paralelo a la calle Fulton.
Según las fuentes consultadas, el supuesto agresor, Honorio Barrios Sosa, sobre el que pesaba una orden judicial de alejamiento de su expareja tras un episodio violento anterior, debió aprovechar que Paulina se encontraba sola en casa para tocarle e intentar agredirla. Salió huyendo del lugar de los hechos, se dirigió a la finca de un tío suyo en Lomo de Las Capellanías, cerca de La Medianía, y se acabó ahorcando en una higuera. Nada más tener conocimiento de la agresión, efectivos de la Policía Nacional y de la Policía Local organizaron una batida de búsqueda y a punto estuvieron de dar con el supuesto agresor antes de que finalmente se suicidara.
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