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Instrumentos musicales pueden causar patologías bucodentales en intérpretes

EFE

Jueves, 1 de enero 1970

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Los instrumentos de viento y algunos de cuerda como el violín pueden afectar a la cavidad oral debido a la presión ejercida en labios y dientes y a posturas forzadas, lo que puede derivar en patologías bucodentales que interfieren en la carrera de los músicos. El Colegio de Dentistas de Santa Cruz de Tenerife realiza esta consideración en un comunicado en el que recomienda acudir al odontólogo si se quiere aprender a tocar un instrumento para que éste pueda aconsejarle y darle unas pautas de prevención. Mala alineación y cierre de la mandíbula, dolor en la mandíbula, sequedad de boca, pérdida de coordinación en los labios y mejillas y herpes labial son algunas de las patologías que pueden sufrir los intérpretes de determinados instrumentos y que, si no se previenen y tratan, pueden interferir en sus carreras profesionales. Quienes mayor riesgo tienen de sufrirla son los artistas que tocan instrumentos de viento o algunos de cuerda como el violín, debido a la presión que provoca sujetarlo entre el hombro y la parte inferior de la cara. El Colegio de Dentistas de Santa Cruz de Tenerife recomienda que, antes de iniciar el aprendizaje musical, tanto de adultos como de niños, se visite al odontólogo de confianza, para consultar las pautas de prevención y el seguimiento necesario para evitar estas molestias y prolongar la carrera musical. Horas de ensayo con movimientos repetitivos y posturas forzadas pueden sobrepasar la capacidad de adaptación natural de la articulación temporomandibular y derivar en dolores que pueden irradiarse a cabeza, oído y cuello, añade. Si no se siguen las pautas adecuadas, el músico puede sufrir una mala alineación y oclusión debido a que presiona el labio y dientes inferiores para soportar el peso del instrumento. Esta presión también puede derivar en pérdida de coordinación de los labios y mejillas o el daño de los dientes incisivos inferiores. Otras dolencias son la sequedad de boca, la irritación de la mucosa labial o los herpes labiales, entre otras, y pequeños golpes en los dientes pueden provocar también micro fracturas y lesiones de tejidos blandos. Muchas de estas alteraciones se previenen con una buena higiene bucodental y postural y siguiendo los consejos que en cada caso nos dará el dentista. Asimismo, enfermedades bucodentales comunes como la caries o la inflamación de las encías causan dolor e influyen a la hora de tocar el instrumento e impedir la correcta ejecución de las notas. Estas patologías también afectan a la posibilidad de practicar el tiempo necesario en el caso de los profesionales y por ello es importante que el músico revise su salud dental con la frecuencia adecuada para detectar cualquier dolencia en sus fases iniciales. Para prevenir estos síntomas en el músico es recomendable acudir a las revisiones habituales con el dentista, realizar las limpiezas dentales que éste le aconseje y seguir los consejos de higiene postural y bucal. Al respecto, señala que es importante calentar los músculos de la cara e intentar relajar las zonas afectadas por la presión para mantener el instrumento y ejecutar las notas. En el caso de los instrumentos de viento es fundamental limpiar las boquillas con la frecuencia adecuada.

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