Secciones
Servicios
Destacamos
Pedro Villalar
Viernes, 17 de julio 2020, 08:24
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
El trueque es tan desproporcionado que resulta perturbador. Como lo es asimismo que las dos partes enfrentadas lo consideren natural, defendible, publicable, lógico en cierto modo. Porque no es difícil deducir que unos negociadores que terminan pactando semejante desequilibrio están aceptando tácitamente la superioridad de una raza o de una nacionalidad sobre la otra.
Entiéndaseme bien: son las dos partes las que cometen igualmente el desaguisado humanitario e intelectual. Los israelíes, por formular la propuesta; los palestinos, por aceptar que un judío "vale" mil de los suyos. El intercambio es, en fin, degradante, y consagra unas asimetrías terribles que comenzaron en el Holocausto y que están sin duda en el origen del inagotable conflicto del Próximo Oriente.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.