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"Hay un secuestro en Triana", el relato policial

"Hay un secuestro en Triana", el relato policial

El protagonista del extraño episodio compró en un comercio de la zona de Triana un pantalón, una camisa, una peluca, una careta, una bolsa, una barba, un bote de gomina, unos guantes y un reloj. Poco después se recibía una llamada en la sala del 091: Hay un secuestro en Triana.

Canarias7

Jueves, 1 de enero 1970

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Sobre las 14:00 horas, del jueves se recibió una llamada en la sala del 091 para comunicar que en un domicilio de la calle Domingo J. Navarro nº 1, junto al Banco BBVA de Triana, había un inidviduo secuestrado. Al parecer también había armas de fuego. Este es el relato policial del extraño epidosio que sobresaltó a la calle mayor de Las Palmas de Gran Canaria en la víspera de Nochebuena.

Tras la llamada acudieron al lugar miembros de la Brigada Provincial de Policía Judicial, donde se entrevistaron con el jefe de Atención al Ciudadano de la Brigada Provincial de la Seguridad Ciudadana, que les manifiestó que tenián a dos individuos retenidos. A al parecer se trataba de las víctimas: E. N. E. R. y Pedro A. O. DE P.

A continuación los funcionarios de la Brigada Provincial de Policía Judicial se entrevistaron en un despacho del interior del banco BBVA, con E. N. E., quien, tras dar una versión poco sólida de los hechos ocurridos, confesó que todo había sido un montaje para simular el robo de 130.000 euros que tenía que justificar ante su padre, administrador de la empresa en la que trabaja.

La policía cree que estos fueron los hechos:

E.N.E.R, apoderado-director de varias empresas de promoción inmobiliaria, jugador asiduo en máquinas tragaperras, había gastado dinero perteneciente a las empresas que dirigía y que tenía que justificar ante sus administradores. La policía habla de "cierta ludopatía". Por tal motivo, compró en un comercio de la zona de Triana, un pantalón, una camisa, una peluca, una careta, una bolsa, una barba, un bote de gomina, unos guantes y un reloj.

Se dirigió al Banco BBVA, que se encuentra cerca de su oficina, y dejó en la caja de seguridad que tiene contratada un sobre con papeles en blanco, que había preparado con anterioridad. Cerró la caja de seguridad y se marchó, relata la Policía en un comunicado de prensa.

Aprovechando que Pedro, su compañero, no estaba en la oficina, cogió la bolsa con las gafas, la peluca y los otros artículos y se los llevo al baño de la planta. Allí esperó por Pedro. Cuando éste llegó, lo llamó por teléfono desde el baño para decirle “que le habían secuestrado”. Le dijo que pasaría a verle un hombre con la llave de la caja de seguridad del banco, para que bajara a coger todo lo que hubiese en ella y se lo entregase.

En el baño se disfrazó. Se puso el pantalón, la camisa, la peluca, los guantes y la careta y se dirigió a la oficina donde se encontraba Pedro A. Tras llamar al timbre le entregó la llave de la caja, al mismo tiempo que le decía: “Baje”.

Cuando Pedro A. llega al banco para sacar el sobre de la caja, una empleada lo vió muy nervioso y decidió llamar a la Policía.

Mientras esperaba, E. N. E.escuchó unas sirenas, por lo que se cambió nuevamente en el baño, y cuando oyó llegar a la oficina a Pedro A., espero unos minutos y entró en ella. Le dijo que que los secuestradores le habían enviado a él, porque tardaba mucho en volver del banco: Cogió el sobre, salió de la oficina y en la calle se encontró con los Policías, que le pidieron que se identificara y le intervinieron el sobre.

El sobre contenía papeles blancos recortados simulando fajos de billetes.

En los baños de la oficina de E. N. E. R., se localizó un bolso de color azul, que contenía un par de zapatillas, un pantalón vaquero de color azul claro, una camisa de color azul, una camiseta blanca, una careta con pelo, bigote y barba de color blanco, una barba con bigote de color pelirrojo, una peluca de color castaño, un revolver simulado de color negro con cachas marrón, simulando un calibre 38 corto, unas gafas de sol, un reloj de color verde, un par de guantes de tela de color blanco, un bote de gel fijador, cinco bolsas vacías de plásticos, concluye la nota de la Policía.  

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