Gonzalo Moreno, toda una vida al servicio del Barrio Atlántico
Moreno ha sido partícipe del nacimiento y arraigo de un club que ha trascendido a su labor deportiva. Ideólogo del actual Barrio Atlántico, acumula más de 30 años como presidente de un equipo que ha sufrido diferentes etapas para convertirse, con muchos sacrificios, en un referente del deporte base en Gran Canaria.
Fundador e impulsor del equipo, ostenta el cargo de presidente desde hace décadas. Sin embargo la entrega de Gonzalo Moreno a la entidad no solo se limita a sus labores en el despacho situado en el complejo deportivo de La Feria. Cada día, desde hace más de 30 años, es el primero en llegar y el último que apaga las luces para mantener a flote una institución que tiene cerca de 300 niños a su cargo que, además de formar deportistas, cumple una función cívica y didáctica fundamental.
«Por encima de los logros deportivo, la mayor satisfacción es ver a los niños crecer alejados de ambientes perjudiciales. El Barrio Atlántico se ha distinguido, casi sin ayudas y con muchos sacrificios, por ser un club que cumple una función social muy importante en la ciudad a lo largo de la historia», afirma Moreno, impulsor de un proyecto deportivo con un gran crédito en el fútbol base en las Islas.
«Todo surgió a comienzos de la década de los 80. Un grupo de amigos decidimos crear un equipo en el barrio para generar una motivación entre los más jóvenes. Pronto comenzamos a destacar en torneos y el club comenzó a crecer después ser inscrito en el Frente de Juventudes. Tras varios cambios de directivas, aquel equipo, el Club Atlético Feria, pasó a llamarse Asociación Deportiva Barrio Atlántico, adquiriendo un peso relevante en el fútbol base de la Isla», recuerda Moreno, que incluso ha puesto en peligro su patrimonio personal para que el club no desapareciese. «Estar al frente de una institución como esta requiere una gran responsabilidad y dedicación. En estos momentos estamos, afectados por la coyuntura económica, atravesando por una de las peores crisis de del club. Y a pesar de eso, y entendiendo los problemas que afectan a las familias, somos uno de los equipos más baratos de la Isla».
El pasado año se consiguió el hito más importante de su historia al lograr el ascenso a la División de Honor de Juveniles, sin embargo Moreno antepone la formación a los resultados. «Por encima de todo están los niños. Verlos competir con estos colores, alejados de las malas influencias, lo compensa todo. No sé si las fuerzas me posibilitarán seguir al frente de este club muchos años más, pero tengo la satisfacción del deber cumplido con el objetivo con el que se creó esta entidad en el barrio».
El gesto de Alejandro. El Barrio Atlántico se vio inmerso en un episodio, el protagonizado por el pequeño Alejandro Rodríguez, que dejaba en mal lugar su escudo, respetado en el deporte base de la Isla. Uno de sus monitores fue separado del árbitro por el pequeño del Unión Viera, un gesto que aplaude Moreno a pesar de, a su juicio, las injustificadas críticas recibidas. «Alejandro nos dio una lección a todos los que estamos en este deporte. Sin embargo, reconociendo el valor del gesto que tuvo el niño, aquella imagen no hace justicia con un club que se ha distinguido por su señoría y deportividad en su historia», afirma Moreno.
Cuna de jugadores. El Barrio Atlántico ha servido de trampolín a un sinfín de futbolistas que han alcanzado la profesionalidad. Los examarillos Ismael, Carmelo, Poncho o Jonathan Viera han sido algunos de los jugadores que han defendido su escudo. El mediapunta del Valencia precisamente será protagonista de la primera edición del Campus de Verano Barrio Atlántico que se desarrollará el próximo mes de julio.
UD Las Palmas. El Barrio Atlántico guarda una excelente relación con todos los clubes de la Isla, destacando su estrecha colaboración con el representativo. «Estamos a disposición de la UD para lo que quiera. Estamos orgullosos de ayudar al club que nos representa a todos».