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Getafe-Deportivo, 1-2. El Deportivo, sin ambición, logró un premio excesivo

Getafe-Deportivo, 1-2. El Deportivo, sin ambición, logró un premio excesivo

El Deportivo de La Coruña regresó de la localidad madrileña de Getafe con los tres puntos, un premio excesivo para los méritos de un conformista conjunto coruñés, que aprovechó al máximo sus mínimas ocasiones, en un duelo en el que un gol de Xisco, a veinte minutos del final, condenó a los azulones, mejores que su rival (1-2).

Iñaki Dufour / EFE

Jueves, 1 de enero 1970

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1 - Getafe: Luis García; Pulido, Belenguer (Mario Cotelo, m. 68), Tena, Pernía; Diego Rivas, Celestini (Alberto, m. 26); Redondo, Vivar Dorado (Pachón, m. 46), Gavilán; y Paunovic.

2 - Deportivo de La Coruña: Molina; Héctor, Coloccini, Romero, Capdevilla; Víctor, Sergio, Duscher, Munitis (Acuña, m. 81); Arizmendi (Xisco, m. 63) y Rubén Castro (De Guzmán, m. 52).

Goles: 0-1, m. 30: Víctor aprovecha un rechace de Luis García, que no acertó a despejar un centrado lanzamiento de falta de Capdevilla. 1-1, m. 57: Pachón remata en el segundo palo un centro desde la izquierda de Gavilán. 1-2, m. 67: Xisco cabecea un centro desde la derecha de Héctor.

Arbitro: Pérez Lima (C. Tinerfeño). Expulsó por doble amarilla a Gavilán, del Getafe (m. 66). Amonestó a los locales Belenguer (m. 24), Paunovic (m. 43), Alberto (m. 54) y Pulido (m. 89) y a los visitantes Molina (m. 45), Víctor (m. 45), De Guzmán (m. 53), Duscher (m. 72), Munitis (m. 73) y Xisco (m. 82).

Incidencias: partido correspondiente a la vigésimo octava jornada de Liga en Primera División disputado en el Coliseum Alfonso Pérez de la localidad madrileña de Getafe ante unos 9.000 espectadores. Antes del inicio del encuentro, ambos equipos hicieron pasillo al cuarteto arbitral en la campaña de homenaje a los colegiados iniciada la pasada jornada.

El equipo gallego, que se adelantó en el primer tiempo con un tanto de Víctor Sánchez, mantuvo su persecución de los puestos europeos y aplazó la fiesta de la permanencia en el conjunto madrileño, aún a una victoria de los 40 puntos, la cifra marcada a principio de curso para asegurar la salvación.

El Deportivo no asumió excesivos riesgos en el arranque del duelo. Ni en defensa, donde alejó con contundencia los balones cercanos a su área; ni en el medio campo, condenado casi siempre a pases precipitados y sin un destino correcto; ni en la delantera, desasistida.

El conjunto coruñés, en cambio, se presentó en Getafe con una fórmula de entrega, lucha y acciones de estrategia que no le impidió sufrir en la primera media hora del choque, en la que, sometido al control azulón, debió despejar los múltiples centros rivales, favorecido también por la falta de acierto goleador de los locales.

Gavilán desaprovechó la primera ocasión de su equipo, con sólo tres minutos disputados; Redondo, poco después, culminó con un disparo demasiado cruzado una perfecta acción entre Vivar Dorado y Paunovic, con posterior pase del serbio; y otro gran centro del hoy media punta, recogido por el delantero balcánico, acabó en los pies de Molina ante las protestas madrileñas por un posible penalti.

El Deportivo, entre tanto, sólo ofrecía tímidos chispazos sobre la portería local, como algún esporádico centro desde la derecha de Víctor Sánchez, casi siempre con final irrelevante, ante un Getafe que perdió al suizo Fabio Celestini, lesionado en un hombro tras un choque fortuito, antes de la media hora.

No fue el único contratiempo azulón en la primera parte, en la que el conjunto coruñés, hasta ese momento casi inédito en ataque, se benefició de un error de Luis García, que no logró atrapar un centrado lanzamiento de falta de Capdevilla y que dejó el rechace en las botas de Víctor. El interior diestro no desaprovechó la opción (0-1, m. 30).

Aún tuvo el Getafe una oportunidad para lograr el empate antes del descanso, pero Alberto, con todo a favor, se encontró con una notable parada de Molina en unos momentos sin apenas fútbol, con innumerables interrupciones y marcado por el conformismo del Deportivo, que redujo aún más sus intenciones defensivas con el 0-1.

Por si había alguna duda, Joaquín Caparrós, técnico del Deportivo, movió el banquillo en el inicio de la segunda mitad, en el que reforzó su centro del campo con la entrada de De Guzmán, sustituto de Rubén Castro, uno de los hombres más adelantados de los visitantes hasta ese momento.

Antes había entrado Pachón en el Getafe. Sólo tardó tres minutos en protagonizar su primera ocasión, un remate de media chilena detenido con enorme habilidad por Molina, y doce en firmar el 1-1, en un pase desde la izquierda de Gavilán que remató en el segundo palo para castigar la falta de ambición gallega (1-1, m. 57).

El Getafe, que perdió por lesión a David Belenguer, siempre un seguro en defensa, en los últimos 25 minutos y que posteriormente se quedó sin Gavilán, expulsado por doble amarilla en el 66, recibió un inmerecido golpe en el tramo final del duelo, en el que Xisco, libre de marca, cabeceó a la red un centro desde la derecha de Héctor.

El 1-2 fue definitivo para el Getafe, que, con un hombre menos en los instantes finales, aún inquietó el triunfo del Deportivo, excesivo para los méritos y la falta de ambición del conjunto coruñés, en un duelo en el que rentabilizó al máximo sus ocasiones.

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