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Francisco Nicolás: "Me siento como un canario más"

Francisco Nicolás: "Me siento como un canario más"

Jueves, 1 de enero 1970

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En octubre de 2014, un joven madrileño llamado Francisco Nicolás Gómez Iglesias saltó a la fama tras ser detenido después de haberse codeado con altas esferas del poder político y económico español. Aquel veinteañero pasaba de inmediato a convertirse en uno de los rostros más conocidos del país. ¿Quién no ha oído hablar alguna vez del Pequeño Nicolás? Ahora, dos años después, reside en Gran Canaria, una isla a la que le unen lazos familiares y que le ha servido como vía de escape para huir de la presión mediática que soportaba en la Península.

Aunque lo considera inevitable, quiere volver a ser un joven normal, huir de la etiqueta de Pequeño Nicolás y ser conocido simplemente como Fran: «No me molesta porque no es un insulto, aunque lo de pequeño cuando mido 1,80... ¡Jejeje! Pido por favor que me llamen por mi nombre que es Fran. Asumo todo, he hecho cosas mal y cosas bien y creo que la gente tiene la posibilidad de cambiar. Con 22 años tengo esa oportunidad con una vida por delante para hacer lo que quiera de la mejor manera posible. No es que me arrepienta de muchas cosas que he hecho, sino que las haría de otra manera porque asumo mis actos», reconoce Francisco Nicolás mientras toma una infusión en el Muelle Deportivo a la vez que se recupera de una gripe.

¿Y cómo es que ha acabado viviendo en Gran Canaria? Él lo tiene muy claro: «Es el paraíso, tranquilidad, buena gente y muchas oportunidades que ni muchos canarios saben que las tienen. Estamos en una zona privilegiada con un tiempo privilegiado y unas opciones de negocio increíbles. También me vine por familia y era un buen sitio para desconectar y empezar una nueva vida más tranquila alejado de los medios de comunicación con la gente que yo quiero y en el sitio que yo quiero», confiesa este auténtico fenómeno mediático.

Sus tíos son de Gran Canaria y la primera vez que vino a esta tierra fue con sus abuelos con cuatro meses. Anualmente venía y pasaba largas temporadas en verano. «Mi abuelo fue coronel del Ejército de Tierra y venía mucho aquí y le cogió mucho cariño a esta tierra», detalla a la vez que reconoce con franqueza que instalarse en la capital grancanaria fue para recuperar una vida que había perdido: «¿Una huida? Fue un poco de todo. A nivel mental necesitaba un sitio donde desconectar y qué mejor lugar que Gran Canaria, a la vez que ansiaba un sitio donde sentirme cómodo y no hay mejor lugar que este. Esta isla ofrece un lugar inmejorable para realizar negocios, tener calidad de vida y disfrutar de la familia. Si tuviese que elegir un sitio en el mundo donde vivir, sin lugar a dudas escogería Canarias», dice.

En la Isla ha aprovechado para retomar sus estudios de Derecho, «aunque con la causa judicial que tengo... ¡ya vale por un máster!», exclama sonriente. «Me gusta ir saludando a muchas personas por la calle y es el sitio de España en donde me he sentido más querido y al que yo más quiero. Me levanto, abro las persianas y pienso que estoy en mi tierra porque me considero canario. Nunca me han dicho nada negativo aunque siempre hay alguien al que puedas caer mal o pensar mal de ti. Estoy resurgiendo de las cenizas y ya incluso me empieza de nuevo a llamar gente que se había distanciado de mí. En cuatro años me veo bien posicionado con negocios que ayuden a esta tierra», desgrana ilusionado.

Adaptado.

Desde que se mudase el pasado mes de junio, este joven de 22 años de sonrisa permanente vive su día a día como un canario más: «Estoy viviendo de manera fija aquí y, aunque suelo viajar bastante a Madrid, mi residencia y sitio está aquí en Gran Canaria. Es un sitio que me tiene enamorado y cada día me siento más adaptado a esta tierra. Tengo muchos amigos, hago deporte, voy conociendo sus rincones... No puedo estar más contento», relata.

A nivel económico, Francisco Nicolás reconoce que ha tenido y sigue teniendo «ingresos televisivos y de empresas en las que he participado y tengo como meta en enero de 2017 asentarme en Gran Canaria y realizar diferentes proyectos como son un medio de comunicación, una productora, hostelería o fútbol. Lo que más me gusta es la intermediación y la comunicación. He ganado dinero pero también he tenido que pagar mucho en abogados», recalca.

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