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El Trota regresa a casa bendecido

El Trota regresa a casa bendecido

Jueves, 1 de enero 1970

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«Vengo hecho un toro, con 125 kilos y una forma física que no recuerdo haber tenido antes». Juan Espino, El Trota, ya está en casa y con inmejorables sensaciones a juzgar por sus palabras. Nunca se había sometido a lo largo de su dilatada carrera a una puesta a punto como la llevada a cabo en las semanas precedentes en Estados Unidos.

El guerrero de Guanarteme aterrizó ayer, procedente de Miami, cargado de buenos pálpitos para los retos que le vienen. A saber: esta noche, desde las 21.00 horas y en Valsequillo, arranca la nueva temporada de lucha canaria con el Almogarén con un pulso frente al Roque Nublo. Pero, deportista polifacético por excelencia, no se limitan aquí sus frente abiertos. El American Top Team al que pertenece ya le reclama para que regrese a Estados Unidos y compita bajo sus colores en todos los eventos de su calendario nacional. Y, en paralelo, planea viajes a Senegal, Suecia y Eslovenia con el fin de intercambiar métodos de trabajo con luchadores de élite con los que ha empatizado. No para El Trota aunque, como admite, lo lleva en la sangre y tampoco necesita reposo.

«Opté por irme a Estados Unidos para poder realizar una pretemporada en condiciones y los objetivos se han cumplido de sobra. Allí he tenido una atención espectacular por parte de preparadores, médicos, fisioterapeutas... Es la ventaja de pertenecer a una entidad tan prestigiosa como American Top Team, en la que tienes todos los medios a tu disposición y compañeros que son auténticas celebridades en las luchas. Encima, asistí en Texas al UFC 166, un evento internacional de Artes Marciales Mixtas. Y en la NAGA (North America Grappling Association) gané dos campeonatos, con y sin quimono. El balance ha sido increíble», asevera complacido. Ahora bien, los desafíos lejos del Archipiélago no le ciegan a la hora de centrarse en lo que le toca en el Almogarén:

«Es cierto que podría irme ya mismo a desarrollar mi carrera en Estados Unidos con unas condiciones económicas incomparables, pero he apoyado que arranque la nueva temporada en nuestro deporte vernáculo y me siento muy vinculado con mi club, el Almogarén, mis compañeros y Valsequillo. No sé si viviré mi último año en la lucha porque me motivan muchas cosas lejos de aquí, pero mientras esté, me entregaré al máximo».

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