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El Tenerife anuncia liquidación por cierre tras su descenso

El Tenerife anuncia liquidación por cierre tras su descenso

Lo peor en el Tenerife está por venir. Que ya es decir. Ayer, su director deportivo, Juanjo Lorenzo, no sólo anunció que se va, al calor del fracaso morrocotudo de la presente temporada. Lanzó una advertencia lapidaria y que ya se masticaba: el club tendrá que deshacerse de todo el plantel.

Jueves, 1 de enero 1970

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La despedida de Lorenzo, que apenas ha durado unos meses en la entidad, dejó un recado que termina por reventar los cimientos del Heliodoro. Atendiendo a su responsabilidad ejecutiva, pese a que ya tiene preparada la mudanza, el dirigente confirmó que, con el panorama que se avecina, el club está obligado a prescindir de todos los futbolistas que tienen contrato en vigor: «Para la próxima temporada, tenemos a 15 jugadores con contrato en vigor, todos ellos planificados para Primera o Segunda División, ninguno en Segunda B, con un coste inasumible en esta categoría a pesar de que el proyecto creemos que será ambicioso y fuerte. Para que las personas que entren al club puedan trabajar con total libertad, lo fundamental es resolver los contratos que tenemos en vigor ahora mismo».

«Lo ideal es que el 1 de julio de 2011, el CD Tenerife no tenga contrato con ningún futbolista», remachó Lorenzo. Miguel Concepción, que ha anunciado un rearme integral pese a los últimos acontecimientos, tiene ante sí un reto momunental. Aligerar nóminas que, en algunos casos, rondan el millón de euros. Descartada la vía de la indemnización íntegra, dado su importe multimillonario, el presidente deberá acordar quitas y condonaciones, tarea compleja en numerosos casos de jugadores que, a falta de un porvenir mejor, no se muestran receptivos a renunciar a lo que tienen firmado.

«Toca solucionar este asunto porque de lo contrario, las personas que vengan lo tendrán muy complicado, hasta el punto de decir que el proyecto sería muy poco viable. Si entran con esta carga, va a ser muy complicado. Ése, en definitiva, es el primer paso del nuevo Tenerife», insistió el director saliente, quien no se mordió la lengua al indicar sus sensaciones: « Lo primero es reconocer el sentimiento de fracaso individual y colectivo. Lo segundo, que a todos les quede claro que desde este lunes, a todos nos pasa por la mente volver a Segunda como mínimo. Y lo tercero, hacer un ejercicio de responsabilidad para que esto no se vuelva a repetir».

«Nadie estaba preparado para este descenso. Los contratos de la plantilla tenían unas cantidades en Primera y otras en Segunda, pero no para Segunda B. Deportivamente, serían jugadores interesantes para el año que viene, pero hablamos de unas cantidades tan dispares que no hay posibilidad de tira y afloja, tal y como ocurre en otros escenarios», añadió.

En la afición se digiere ahora una nueva desilusión: suma a la caída histórica del Tenerife la consecuencia colateral de la marcha en cadena de referentes como Nino, Aragoneses, Bertrán, Sicilia, Juanlu o Luna.

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