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El repartidor que abofeteó al youtuber que le llamó "cara anchoa" alega que pensó que iban a robarle

EuropaPress

Jueves, 1 de enero 1970

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El repartidor acusado de agredir al youtuber alicantino MrGranbomba por haberle llamado "cara anchoa" durante una de sus bromas de cámara oculta ha alegado en el juicio que pensó que estaban intentando robarle. Así lo ha afirmado durante su declaración ante el juez en la vista que se ha celebrado este jueves en los juzgados de Benalúa, en Alicante. Por su parte, el abofeteado ha afirmado que le dijo que se trataba de un trabajo de la universidad pero el otro reaccionó de forma violenta. El repartidor denunciado, que ha asegurado que está en tratamiento con psicólogos y pastillas por la trascendencia mediática que ha tenido el caso, ha explicado que se encontraban en precampaña de Navidad, que llevaba tres paquetes para entregar en ese momento y que si se los sustraían debía abonarlos de su bolsillo. Durante su declaración, ha insistido en que creyó que iban a robarle. De hecho, ha señalado que se dio la vuelta varias veces para asegurarse de que no venía otra persona a por los paquetes, por lo que se alteró, le increpó y terminó dando una bofetada al youtuber para "quitármelo de encima". Una situación de la que cuando llegó a su empresa dio parte. Los hechos sucedieron el pasado mes de diciembre, cuando el youtuber estaba grabando una de sus bromas de cámara oculta y le preguntó al repartidor por una calle al tiempo que le llamaba "cara anchoa", como se ha podido ver en el vídeo reproducido durante el juicio. El repartidor le amenaza con "darle una hostia" y, al llamarle una segunda vez con ese apelativo, le propina un sonoro bofetón. Durante el juicio, que ha quedado visto para sentencia, MrGranbomba ha incidido en que trató de tranquilizarle, de disculparse y que incluso le dijo que se trataba de un trabajo de la universidad, pero que el repartidor reaccionó violentamente. Asimismo, ha añadido que no tiene "maldad" y que siempre intenta "quedar bien" con la gente a la que le gasta bromas, a la vez que ha aseverado que se trataba sólo de una broma y que se debía a su medio millón de seguidores. La fiscal ha pedido para el acusado el pago de una multa de 120 euros por un delito leve de lesiones, pero considera que el youtuber no debe recibir ninguna indemnización puesto que hubo "provocación previa" y que éste se lucraba con los vídeos que grababa y posteriormente colgaba en Internet. Mientras, la acusación particular ha pedido una indemnización de 180 euros y una indemnización de 300 euros para su cliente. Por su parte, la defensa del repartidor, que lleva el abogado Carlos Frigola, ha pedido la absolución, planteando como atenuantes la obcecación y la legítima defensa, y ha indicado que presentarán una querella contra el youtuber. De este modo, en declaraciones a los periodistas a la salida del juicio, Frigola ha destacado que su cliente no debe ser condenado, tal como piensa "incluso MrGranbomba, como ha dicho en todas sus manifestaciones a los medios". Además, ha explicado que ya han pasado la fase previa del acto de conciliación obligatorio a la presentación de la querella criminal por calumnias y han solicitado que se deduzca testimonio contra el youtuber por elementos falsos en la denuncia y otros delitos contra el honor y la propia imagen. Por último, el letrado ha llamado la atención sobre el hecho de que el youtuber haya vendido su canal en Internet, aunque éste no haya dicho el precio en la vista por un contrato de confidencialidad, y que pagaba al cámara que colaboraba con él.

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