El Parlamento reabre la reforma electoral 10 años después
Todos los grupos parlamentarios, salvo el Mixto que se abstuvo, aprobaron ayer crear la segunda comisión de estudio sobre la reforma electoral, tras el intento habido en 2006, cuando Coalición Canaria (CC) y Partido Socialista Canario (PSC) mandaron a Madrid la reforma estatutaria.
El Pleno celebrado ayer se enfrentaba a dos comisiones de estudio con el mismo fin. Una fue impulsada por la oposición nada más abrirse la legislatura y otra, por los partidos que apoyan al Gobierno presionados por sus contrincantes.
Poco antes de comenzar el debate, los portavoces aprovecharon los pasillos y acordaron la fusión de las iniciativas, siempre y cuando se prescindiera de condicionantes previos en su denominación, como así fue.
Sin embargo, una cosa fue la aspiración teórica y la llamada a la «generosidad» y «flexibilidad» y otra las líneas rojas que trazaron los partidos en el debate.
En la primera comisión de estudio de 2001, las barreras electorales se colocaron en el centro de la polémica. Una vez que los grandes partidos acordaron en 2006 bajar los porcentajes y lo plasmaron en la reforma estatutaria, la triple paridad es lo que en 2016 determinará los resultados de esta segunda comisión.
Así pues, el debate de ayer basculó entre quienes se erigen en defensores claros de que las islas no capitalinas deben mantener la representación actual, y quienes llaman a dar «un paso más» en la proporción entre territorio y población.
Las intervenciones se movieron dentro de la moderación, en un intento de crear el ambiente propicio para el acuerdo.
Sin embargo, las críticas que vertió la portavoz de Podemos, Noemí Santana, al sistema actual y el rédito que le ha sacado Coalición Canaria (CC) para mantenerse en posición de poder, provocó al portavoz del grupo Nacionalista, José Miguel Ruano que entró al trapo.
«El mantenimiento de este sistema electoral sólo tiene una explicación lógica: perpetuar en el poder a un partido, aquel que, sea cual sea el resultado, siempre gobierna», denunció Santana. «Esto, señores y señoras, les guste oírlo o no, y aunque se enfaden, tiene un nombre: se trata de un pucherazo, legal, pero nunca legítimo», remató.
En su turno, Ruano advirtió que «va a ser difícil con quien te descalifica».
El portavoz negó que CC sea «partidaria del sistema electoral actual porque nos beneficie». Conminó a Noemí Santana a «estudiar un poco más», recordándole que «el origen de la triple paridad fue producto de una enmienda del grupo Comunista, representado por el profesor Jordi Solé Tura y aceptada por el diputado que entonces representaba a la UCD, José Miguel Bravo de Laguna».