El palmeral de Maspalomas y los numerosos ejemplares autóctonos de su interior ya no está dentro del Área de Sensibilidad Ecológica (ASE) de la Reserva Natural de las Dunas de Maspalomas. «Es una jardín municipal del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana», indicó la consejera insular de Medio Ambiente, María del Mar Arévalo.
Sorpresa. Cuando todo el mundo daba por descontado que el Palmera de Maspalomas era un zona protegida de competencia cabildicia, ayer la consejera de Medio Ambiente María del Mar Arévalo salió a poner las cosas en su sitio. Incómoda porque se le haya responsabilizado del abandono del espacio, afirmó que desde el pasado 1 de enero ya no es Área de Sensibilidad Ecológica y que la limpieza que realizan las cuadrillas del plan de empleo del Cabildo «ya tenían previsto entrar a limpiar ese sector, pese a que no es competencia del Cabildo, sino que se hace por la buena coordinación que existe con San Bartolomé de Tirajana», indicó.
Arévalo para clarificar aún más que Medio Ambiente no tiene nada ver con el palmeral, aseguró que para poder entrar las cuadrillas «se pidió la llave de la puerta de acceso al Ayuntamiento», que deja perfectamente definido la competencia.
Respecto a la protección, el Gobierno de Canarias dice que «en la reserva se ha declarado un área de sensibilidad ecológica que afecta a un sector en sus flancos oeste y norte (que abarca todo el campo de golf de Maspalomas), la franja de playa, y una banda mar adentro de unos 200 metros de ancho». Por su lado, el Plan Director de las Dunas, aprobado el 7 de octubre de 2004 y en vigor, especifica que el límite Oeste de la ASE se extiende desde el punto más meridional del hotel Oasis hacia el Noreste, bordeando la parcela del hotel 300 metros, y de ahí rumbo Oeste Sur Oeste 125 metros, hasta la carretera de acceso al Faro, y desde este punto 750 metros dirección Norte, dejando dentro el palmeral de Maspalomas.