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El municipio pierde terreno

El municipio pierde terreno

Jueves, 1 de enero 1970

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El municipio de Valleseco no sólo pierde habitantes, sino que también extravía parte de su territorio. El último descubrimiento del actual grupo de gobierno ha sido encontrarse con unos mapas cartográficos oficiales que no representan la totalidad de metros cuadrados que se supone que tiene la superficie de la localidad.

Aunque no son ingentes cantidades de terreno las que han desaparecido de la geografía de Valleseco, sí que son de gran valor paisajístico, cultural y científico. El Monumento Natural del Montañón Negro, representativo del volcanismo insular y que posee una superficie de 193,6 hectáreas, y el Barranco Oscuro, enclavado dentro de una reserva natural, ya no forman parte de l término municipal vallesequense.

La nueva delimitación de las fronteras municipales, dibujada por el Cabildo de Gran Canaria en el año 2001, cuando perfiló la cartografía, obvió parte del terreno que le correspondía a Valleseco, trasladándolo a su termino vecino, la villa de Moya, que ha crecido en superficie gracias al suelo cedido inconscientemente por Valleseco. Pese a que los metros cuadrados de las parcelas no son muchos, el Ayuntamiento quiere recuperar «lo que históricamente le pertenece» desde 1842, fecha en que la localidad se constituye, ya que revaloriza al municipio, pues «supone para el lugar un valor añadido», al poseer interés paisajístico y científico, comentaron el concejal de Urbanismo, José Luis Rodríguez, y el alcalde, Dámaso Arencibia.

La nueva delimitación hace descender del pico a las faldas del volcán del Montañón Negro las pertenencias de Valleseco. Según los mapas antiguos, señalados con hitos y mojones, la frontera del municipio pasaba por encima de la colina, dejando ahora la delimitación a las faldas del cerro, quitándole espacio hacia el este y haciendo que pase por una de las riberas del barranco del Maipez, que sube hasta la carretera del Mirador (Moya), vía que se dirige hacia la Cruz de Tejeda.

El Cabildo también ha desviado la demarcación del territorio en el Barranco Oscuro, ubicado en la zona de Lomo Bermejo, que también linda con Moya. En este punto, el cerro que antes era de dominio vallesequense ahora es de propiedad moyense.

Al parecer, todo el problema radica en unos mapas cartográficos realizados por el ejército en la década de los años 50, que fueron realizados a tiralíneas, «como en el desierto», a similitud del plano del continente africano. La sorpresa. El descubrimiento de este extravío de superficie se hizo a través de un vecino del municipio, que se acercó al Ayuntamiento para regularizar el registro de su propiedad, que, según los mapas, no estaba ubicada en Valleseco, sino en la villa de Moya, aunque ha pagado durante toda su vida la contribución en el primero de los consistorios. A partir de ahí «la sorpresa fue en aumento», adujo Arencibia, ya que se pusieron a investigar y descubrieron que hay muchas más parcelas que ya no son propiedad del municipio.

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