La pareja lleva nueve años casada y desde hace dos está separada y no vive bajo el mismo techo. Hernández denunció a Vieira después de mantener una discusión telefónica en la que éste le comunicó su ánimo de divorciarse.
Además de la orden de alejamiento, el órgano judicial dispuso un régimen de visitas a Manolo Vieira para ver a la hija habida en el matrimonio, que actualmente cuenta con ocho años.
Según fuentes próximas al caso, el abogado de Vieira, Roberto Orive, recurrirá la orden de alejamiento al entender que no tiene justificación sobre hechos reales y el abogado de Carmen Delia Hernández, José Luis Vallejo, impugnará el régimen de visitas, ya que sostiene que la niña presenció un episodio de malos tratos físicos de Vieira a su esposa.
La mujer declara que el humorista la maltrató en presencia de la niña. El acusado alega que lo único que hizo fue taparle la boca cuando ella comenzó a proferir expresiones de gran dureza cuando la hija se encontraba delante.
Fuentes próximas a la representación legal de Hernández confirmaron ayer que no hay ningún parte médico que objetive agresiones a la denunciante.