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El «hombre de orden» llamado Juan Negrín

El «hombre de orden» llamado Juan Negrín

Jueves, 1 de enero 1970

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El próximo viernes, los Multicines Monopol de la capital grancanaria acogen el estreno del documental Ciudadano Negrín, dirigido por Sigfried Monleón, Imanol Uribe y Carlos Álvarez. CANARIAS7 adelanta las claves de esta producción tras haber visionado el esperado trabajo sobre el médico, científico y político grancanario.

Un enigmático almacén, iluminado por una tenue luz amarillenta aparece abarrotado de cajas y objetos sin identificar. De pronto, unos niños juegan en la nieve, en unas imágenes que parecen estar acompasadas por unas notas musicales de piano. Una voz en off comienza a decir: «Cuando tomé estas imágenes...». Así arranca el documental Ciudadano Negrín, dirigido por Carlos Álvarez, Sigfrid Monleón e Imanol Uribe, que aborda la figura de este médico, científico y político grancanario que estuvo al frente del gobierno de la República durante la crítica Guerra Civil española.

La cinta, que se estrenó fuera de concurso en la última edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), llega el próximo viernes al archipiélago canario. Y lo hace, además, con un pan bajo el brazo, que se materializó hace unas semanas con el primer premio de la tercera edición del Festival de Cine Documental de Jaén. En concreto, la película se estrena en los capitalinos Multicines Monopol.

Ciudadano Negrín es mucho más que un documental historicista. Aborda, como no podía ser menos, los decisivos momentos que Juan Negrín protagonizó en una República que finalmente sucumbió ante el alzamiento franquista. La película, que cuenta como productor con el grancanario Andrés Santana, fija su mirada en la figura humana de este estadista que, en un momento del mismo se define como «un hombre de orden». Y para ello, nada mejor que recurrir a su propio archivo fotográfico y fílmico.

Negrín era un enamorado de la tecnología y dedicaba buena parte de sus ratos libres y familiares a grabar películas domésticas. Unas cintas en las que, en la mayor parte de las veces, él no aparece, ya que, como aclara durante el metraje su nieta Carmen, el propio estadista «era el director».

Carlos Álvarez, uno de los tres directores de esta producción, aclara que el proyecto nació cuando, gracias al historiador grancanario Sergio Millares, tuvo conocimiento de estas grabaciones. «Muchas veces, en vez de mandarle a sus nietos fotografías suyas, lo que hacía era enviarles las películas que grababa», avanza Álvarez, que confiesa que algunas cintas estaban sin identificar y no se tiene muy claro el lugar y país en el que fueron realizadas.

Unas filmaciones entrañables, en las que se le puede ver jugando con un perro o en el ámbito familiar, ya en México, mientras sus nietos Carmen y Juan corretean y Negrín aporrea el teclado de su inseparable máquina de escribir.

Estas imágenes inéditas, a las que sus nietos Carmen y Juan dejaron pleno acceso, conviven con otras actuales tomadas en Madrid, Estados Unidos, París y México, en las que aparecen, por ejemplo, los historiadores Gabriel Jackson y Ángel Viñas, que explican con detalle y emoción el primero incluso está a punto de llorar en una de las escenas más emotivas del filme cómo este político actuó durante su paso por el gobierno de la República. Un camino que lo convirtió en «uno de las personas más difamadas del siglo XX», como se asegura en el filme.

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